Trabajadores de Arimesa, empresa explotadora de la cantera situada en el paraje del Zacacho de esta localidad, acudieron al último Pleno Municipal de Santomera, celebrado el jueves, para exigir al Ayuntamiento la «tramitación inmediata de la licencia de actividad al contar con el visto bueno de todas las administraciones públicas». Los empleados, que portaron camisetas con el lema 'No al cierre de Arimesa. 47 familias en la calle', temen que la tardanza en la obtención del permiso esté poniendo en riesgo 51 puestos de trabajo directos y 200 indirectos.

Los portavoces de los empleados de Arimesa van más allá y afirman «que la alcaldesa está secuestrada en su voluntad por sus socios de gobierno que son radicales y pretenden acabar con la actividad productiva que se mantiene desde 1974».

Al respecto, la alcaldesa de Santomera, Inmaculada Sánchez, asegura que «el Ayuntamiento ha cumplido con todos los trámites administrativos para que Arimesa pueda obtener la licencia. Son las consejerías de Ambiente y Ordenación del Territorio las que deben de pronunciarse al respecto». De hecho, la última cédula de compatibilidad urbanística que permitía legalizar la cantera y que correspondía a las obligaciones del Ayuntamiento fue expedida, después de cinco años de reclamaciones, el pasado mes de mayo, según afirma la primera edil. «Ahora quien debe decidir son las consejerías dentro del ámbito de sus responsabilidades y competencias», añade.

Los empleados de la cantera han manifestado su voluntad de volver a movilizarse en las próximas semanas ante la situación de incertidumbre y convencidos de que los estándares de calidad productiva están certificados por los organismos oficiales a falta del Ayuntamiento. Una actitud que la alcaldesa describe como «incomprensible e inadmisible» pues reitera que «la empresa se centra en el Ayuntamiento, una vez más en periodo electoral, cuando es la única administración que ha completado y cumplido con sus responsabilidades».