El vendedor de automóviles de Caravaca de la Cruz acusado de estafar 276.000 euros a nueve clientes, José Miguel G.H., reconoció ayer los hechos y se conformó con cumplir penas que suman cuatro años de cárcel, decisión que fue protestada por los perjudicados al considerar exigua esa condena.

El ministerio público, que inicialmente pedía un total de nueve años de cárcel por los delitos continuados de apropiación indebida y estafa, añadió un tercer delito, el de falsedad en documento público, y solicitó cuatro años de cárcel y multa de cinco meses y 29 días, con una cuota diaria de dos euros. La defensa del denunciado y las acusaciones particulares mostraron su conformidad con el pacto, por lo que no fue preciso desarrollar el juicio, que se iba a celebrar ayer y hoy ante la sección tercera de la Audiencia, que preside el magistrado José Luis García.