Las obras de regeneración urbana integral de los barrios lorquinos de Los Ángeles y Apolonia, en el extremo norte del casco urbano, costarán casi 3,9 millones de euros, tendrán un plazo de ejecución de un año y beneficiarán a una población de 2.500 personas. El consejero de Fomento e Infraestructuras, Pedro Rivera, firmó ayer el contrato con la unión temporal de empresas que ejecutará los trabajos, que va a financiar el Gobierno regional con cargo al préstamo de 185 millones del Banco Europeo de Inversiones para la recuperación de Lorca tras los terremotos.

El ámbito de actuación del proyecto es una superficie de 155.000 metros cuadrados en la que hay unas 1.250 viviendas, y los trabajos persiguen la renovación integral de los espacios públicos en esa zona y la reposición de todas las infraestructuras y servicios que resultaron dañados por los seísmos.

Técnicos de Consejería, Ayuntamiento y la empresa adjudicataria mantendrán en los próximos días reuniones con los vecinos de la zona para incorporar sus sugerencias al proyecto definitivo.

Juan García Pedrero, uno de los arquitectos redactores del proyecto, ha explicado que estas barriadas, construidas en los años 70 del siglo XX, «siempre han vivido de espaldas a la ciudad», algo que ahora se pretende corregir con soluciones urbanísticas. En estos barrios, en la avenida de las Fuerzas Armadas está ubicado el campus universitario de Lorca al que dan las traseras y medianeras de muchos edificios de la zona, donde ahora se eliminarán barreras arquitectónicas con la construcción de rampas que comuniquen con la universidad y los parques de la zona.

Se mejorará la zona de paso, a través de uno de esos parques al instituto de Secundaria Bartolomé Pérez casas y al colegio de primaria Juan González y las calles, que en la mayor parte de los casos tienen una anchura de siete metros serán ampliadas y se compatibilizará el tráfico peatonal y rodado en los casos donde sea posible.

Uno de los problemas que precisa una solución más acuciantes es el de la evacuación de las aguas pluviales, que se resolverá mediante la construcción de una red separada para el agua de lluvia que será conectada a la red específica de la avenida de Fuerzas Armadas. En la avenida de Los Ángeles, que tiene una sola dirección de tráfico pasará a ser de doble sentido y desaparecerán los aparcamientos en superficie.