La asignatura de Filosofía se han convertido para una veintena de alumnos se segundo de bachiller del instituto Alcántara de Alcantarilla en objeto de pesadilla apenas unos días antes de embarcarse en la temida selectividad. La pesadilla comenzó tras conocer que habían sido suspendidos en el examen final de la asignatura, lo que les impide presentarse a la selectividad. Hasta ahí, todo normal.
Lo que ocurre, según han denunciado los padres de los alumnos afectados, es que la profesora en cuestión ha suspendido a un porcentaje «altísimo» de alumnos de las distintas clases, muchos de ellos con expedientes académicos impecables, con criterios que los padres no consideran claros, por lo que han reclamado tanto al instituto como a la consejería de Educación la revisión del examen por un profesor imparcial.
Al respecto, los padres, casi una veintena, denuncian que, aunque son 19 los alumnos a los que sólo les ha quedado la asignatura de Filosofía, son muchos más los que han suspendido, aunque en su caso acumulan suspensos también en otras asignaturas por lo que, en cualquier caso, no podrían presentarse a la selectividad.
De ahí que la lucha de los padres se haya centrado en esos 19 alumnos, según señalaba a esta redacción la madre de una de las afectadas, que asegura que desde que se enteraron de los suspensos «estamos en un sin vivir porque nuestros hijos ven cómo se les puede escapar la selectividad de junio e incluso podrían tener que repetir curso».
La consejería de Educación, no obstante, se ha mostrado sensible a la petición de los padres y ha ordenado que un catedrático de Filosofía imparcial y ajeno al centro revise tanto los exámenes como los trabajos realizados por los alumnos durante el curso en esta asignatura. Además, permitirá a los 19 estudiantes en cuestión realizar la selectividad (o PAU, como se le conoce ahora, es decir, Prueba de Acceso a la Universidad) pero sus notas no se harán públicas hasta que se conozca el resultado del proceso de revisión de los exámenes de Filosofía objeto de la polémica.
