El juez de Instrucción de Caravaca de la Cruz que investiga la muerte a tiros en abril de José Navarrete y su pareja, Encarna, por parte, presuntamente, de Juan Álvarez ha denegado el careo entre éste y el propietario del arma del crimen, Dionisio, quien permanece en prisión provisional en la cárcel de Sangonera, indicó el letrado de éste, Ángel Cegarra.

Asimismo, el juez también ha denegado la puesta en libertad de Dionisio, ya que no lo considera algo «oportuno» en estos momentos, detalló Cegarra, que ahora estudia solicitar que vuelva a ser citado a declarar Juan Álvarez para así él poder preguntarle expresamente sobre el papel desempeñado por Dionisio en el relato de acontecimientos.

Dionisio prestó su escopeta a Juan Álvarez, pero lo hizo, sostiene su defensa, porque éste le dijo que se le había metido en el huerto un jabalí y le estaba malogrando las cosechas. En ningún momento se le pasó a Dionisio por la cabeza que Álvarez fuese a emplear el arma para disparar a dos personas, asevera su defensa.

De verse aún entre rejas, Dionisio se encuentra «agobiado y abrumado», cuenta Cegarra.

El hermano de Dionisio, Demetrio, salía hace unas semanas en libertad bajo fianza. El hombre quedaba en libertad con cargos, a la espera de juicio, y tiene la obligación de comparecer cada quince días en los juzgados, no de Caravaca de la Cruz, sino de la ciudad portuaria, donde reside.

Ahora se encuentra en su casa, haciendo «vida normal», indica al respecto el letrado.

Una vez que Juan presuntamente cometió el doble crimen, fue a devolver la escopeta a Dionisio. «La he 'liao'», es lo único que le dijo, sin dar más datos. En aquellos momentos se encontraba en la vivienda también Demetrio (que se acababa de alojar con su hermano, tras una separación conyugal). Más tarde, cuando los hermanos se enteraron por la tele de que habían matado a dos personas a tiros en Caravaca, «ataron cabos». Ahora, el verse implicados en este asunto «les ha buscado la ruina», contaba hace unos días el abogado de ambos.

Ángel Cegarra espera que el careo sirva para que Juan Álvarez sentencie que Dionisio no tenía ni idea de que él quería el arma para matar gente, y esto ayude a una puesta en libertad, como la de ayer de su hermano Demetrio.