El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha defendido las gestiones del Ayuntamiento para hacer posible el mantenimiento en la ciudad del matadero del Grupo Alimentario de Lorca y para propiciar su ampliación. Jódar salía así al paso de las peticiones del PSOE, que ayer reclamado una posición firme del Ayuntamiento para garantizar la continuidad de esa industria cárnica en la ciudad, que da empleo directo a 200 personas y que podría llegar a 400 puestos de trabajo si se amplían sus instalaciones.

Es más, el PSOE afirma tener constancia de que la empresa ya está en negociaciones para adquirir unos terrenos en el municipio, pero que sopesa también opciones en otras localidades próximas.

Al respecto, el alcalde ha dicho a los periodistas que la empresa está «estudiando distintas posibilidades de ubicación» en los polígonos industriales de Serrata y Saprelorca y ha puesto de relieve en que ambos casos ha sido el ayuntamiento el que ha gestionado esos posibles emplazamientos.

Según ha indicado, el Ayuntamiento «trabaja desde hace años» para dotar a esta firma «de la mejor parcela en las mejores condiciones», y ha restado credibilidad a las informaciones del PSOE.

Jódar ha reiterado que «la colaboración es máxima» y que «las reuniones son continuas» con la empresa, que le ha comunicado su intención de seguir en la ciudad.

En juego, 200 empleos

El PSOE pedía ayer al ayuntamiento un «apoyo claro y sin fisuras» al proyecto de ampliación del matadero con el fin de mantener esta instalación en la ciudad y evitar su desmantelamiento, ante las ofertas ventajosas de traslado que están realizando a la sociedad otros municipios.

El portavoz socialista Diego José Mateos señalaba que la empresa necesita ampliar sus instalaciones y que «están en juego los 200 empleos directos actuales» y otros 200 que irían asociados a la nueva infraestructura de la firma.

Mateos ha insistido en que «si la empresa no se traslada y se le facilitan los trámites para una nueva ubicación, estará abocada a su cierre, con la pérdida de recursos y de empleo que ello supondría».

Ha abundado en que la sociedad cuanta con las ayudas del plan estatal de reindustrialización, el Reindus, pero le quedan 15 meses para ejecutar el proyecto de ampliación y justificarlo, por lo que podría perderlas. «Lorca no se puede permitir que se ponga en peligro este proyecto», ha dicho Mateos que propone un trato preferente para la sociedad, en el que se agilicen los trámites urbanísticos de instalación y apertura y para la que reclama «ayudas fiscales y de toda índole».