­El coste de la restauración medioambiental de los terrenos en los que se ubica el vertedero de Proambiente, emplazado entre Abanilla y Orihuela, ascenderá a cinco millones de euros. La inversión económica se cubrirá con cargo al aval y las garantías entregadas en su momento por la empresa al ejecutivo murciano, según anunciaron fuentes del mismo. Pero ese importe no será suficiente para reparar el daño ecológico que la actividad de la planta de residuos ha provocado supuestamente en el entorno.

Por ello, las comunidades de Murcia y Valencia han acordado solicitar apoyo económico al ministerio de Medio Ambiente. Pretenden así atajar de forma urgente el peligro que supone la emisión descontrolada de gases como el metano y las fugas de lixiviados que se extienden a varios kilómetros a la redonda y que provocan igualmente un olor insoportable para los vecinos.

Después de varios años viendo cómo la contaminación del vertedero ha ido arrasando decenas de hectáreas de terreno, fue ayer cuando, por fin, se produjo una reunión a cinco bandas para intentar hacer frente a este grave problema medioambiental que afecta de lleno a ambas comunidades autónomas. Fue la primera vez que políticos murcianos y valencianos visitaron de forma conjunta la planta de desechos y acordaron trabajar mano a mano para buscar soluciones. A esa reunión asistió la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental de Murcia, Encarnación Molina, y su homólogo valenciano, Joan Piquer, así como representantes de la Diputación alicantina, de los ayuntamientos de Orihuela y Abanilla, y del colectivo ecologista Vertivega.

Bombas hidráulicas

Para aplicar ese plan de regeneración medioambiental lo primero que se está haciendo es retirar los lixiviados acumulados en los vasos de vertido, de los cuales se han extraído ya cerca de 8.000 toneladas de líquido contaminante procedente de la descomposición de la basura. La directora general señaló que, a finales de noviembre, la cifra ascendía a unas 802 toneladas de lixiviados retirados, «por lo que hay que destacar el avance en estos trabajos, que están reduciendo los riesgos y problemas que más alertan a la población».

En los próximos días se incrementará todavía más la retirada de lixiviados con la puesta en marcha de un sistema de extracción mediante bombas hidráulicas que forma parte del proyecto con el que Murcia pretende realizar el proyecto de restauración del vertedero. En este sentido Encarnación Molina explicó ayer que ya está finalizada la adaptación del proyecto técnico de sellado, remodelación y restauración vegetal de los vasos 1, 2 y 3 y el proyecto de dirección de obra, seguridad y salud, con un coste estimado que puede llegar a dos millones euros.

El alcalde Abanilla, Ezequiel Alonso, detalló que se prevé habilitar igualmente una balsa con capacidad para 50.000 litros de lixiviados ya que cuando se inicie el proceso de sellado habrá que ir retirando grandes volúmenes de ese líquido.