La búsqueda de un sustituto para el ya exalcalde de Molina, el popular Eduardo Contreras, va camino de convertirse en un culebrón, aunque, tras tiras y aflojas, parece que el camino se ha despejado para un pacto entre PP y Ciudadanos.

Y es que, si tras el pleno el portavoz de Ciudadanos en Molina, Estanislao Vidal, dejaba entrever que estaba dispuesto a apoyar una coalición de centro-izquierda, lo que supondría que gobernaran los grupos de oposición (PSOE, Cambiemos y Ganar Molina) con los socialistas a la cabeza, incluso aunque eso supusiera permanecer en la oposición, ayer esa vía quedó cerrada por completo, a pesar de haber llegado a un acuerdo en las líneas programáticas de gobierno.

La línea roja que el PSOE no está dispuesto a aceptar es «la exigencia del portavoz de C's de ser alcalde la totalidad de la legislatura justificándose en normas internas de su partido», como indicaba ayer la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento y secretaria general del PSOE en Molina, Esther Clavero.

Es «algo absolutamente desproporcionado e imposible de asumir por los socialistas de Molina de Segura», añadía Clavero, quien aclaraba asimismo que «estas exigencias argumentadas en normas internas de Cs, debieron ser comunicadas al inicio de las conversaciones».

La ruptura se hacía pública en la mañana de ayer tras intensas reuniones hasta altas horas de la noche y, casi al mismo tiempo, el PP hacía público un comunicado anunciando que su Junta Directiva acordó por unanimidad, en la reunión del martes, que se continúen las negociaciones con C's «para propiciar un gobierno estable en el Ayuntamiento», liderado por la lista más votada en las pasadas elecciones locales.

Asimismo, aceptaba como «coherentes y asumibles» los puntos programáticos exigidos por C's Molina de Segura. Estos son la integración de urbanizaciones y pedanías, un plan para evitar avenidas e inundaciones, la construcción de un centro integrado de FP, una mejora de la sanidad (estableciendo como prioridad para Molina de Segura la construcción de un hospital de referencia área VI), y el compromiso con una mayor transparencia y participación.

Superado el escollo programático, lo ahora queda por definir, y lo que, sin duda, es el principal obstáculo para dar por cerrado el acuerdo de gobierno en Molina, es quién asumiría la alcaldía en lugar de Contreras. No es una decisión baladí si tenemos en cuenta que ha sido la razón que ha impedido un acuerdo con el PSOE.

Para acercar posturas, el PP y Ciudadanos desplazaron ayer a Molina a varios de sus dirigentes más destacados, que protagonizaron una 'minicumbre' al más alto nivel, lo que da idea de lo importante que es el resultado de estas negociaciones para ambos partidos. Por Ciudadanos acudió a Molina su portavoz en la Asamblea Regional, Miguel Sánchez, y el coordinador regional Mario Gómez, y por los populares se desplazó Fernando López Miras, Enrique Ujaldón y Francisco Bernabé.

El resultado de estas negociaciones seguía sin hacerse público ayer, aunque aún tienen tiempo para cerrar flecos, ya que el pleno convocado ayer para elegir alcalde se ha retrasado al próximo martes.