Los vecinos del edificio Domus Aurea, ya reconstruido tras los terremotos del año 2011, regresaron ayer a casa, 57 meses después de la catástrofe que provocó la demolición de más de mil viviendas en Lorca. El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y la secretaria general de la Consejería de Fomento, Yolanda Muñoz, asistieron ayer al acto de entrega de llaves del nuevo edificio, ubicado en la calle Jardineros del Barrio de La Viña, la «zona cero» de los seísmos, donde más edificios fueron derribados. Este nuevo edificio tiene 44 viviendas, bajos comerciales y 44 plazas de garaje, que no existían en la construcción original que fue derribada.