Antonio Martínez Collado, vecino del barrio lorquino de Alfonso X El Sabio y gran amante de la colombicultura desde corta edad, no sale estos días de su asombro tras comprobar el regreso a casa de una paloma mensajera que abandonó el lugar que ocupaba hasta hace más de 5 años. Antonio se muestra convencido de que es la misma paloma que anilló con sus propias manos y que un día decidió volar más lejos.

Este vecino desconoce hasta dónde podrá haber ido el animal y lo que habrá hecho durante ese tiempo, pero da fe de que «no hace mucho me la encontré esperando en la puerta del palomar para que la abriera la puerta y regresar a su casa». Asegura que lo hizo sin extrañar nada y cómo si hubiera permanecido allí durante estos 5 años.

Alegre con el reencuentro

Además de sorprendido, Antonio Martínez, se siente alegre por el reencuentro con su paloma mensajera, «a la que cuidé como hice con todos los animales que he tenido a lo largo de mi vida, porque los animales se tienen para cuidarlos y no para hacerles sufrir como a cualquier persona».

Cree que «cabe la posibilidad de que aún regresen al palomar otros animales. Cada mañana al levantarse, lo primero que hago, es echar un vistazo para comprobarlo». Otra posibilidad que Antonio baraja es que la paloma que ha regresado después de tanto tiempo tenga otro hogar y prefiera regresar a él. Por eso, ha pensado abrirle la puerta un día de estos para ver qué hace. Lo que sí se muestra convencido es que se trata de la misma paloma, que anilló hace más de 5 años que «debe haber pensado que cómo en la casa de uno no se está en ningún sitio y por eso ha regresado».

No es la primera vez que algo similar ocurre ya que, según este amante de la colombicultura, hace un tiempo tenía un palomo rosado mensajero que «al principio iba y venía pero al final estuvo más de 3 años sin aparecer, aunque finalmente regresó a su palomar».

La afición la heredó de su padre. Martínez reconoce que «los ratos libres a lo largo de mi vida los he dedicado a las palomas y hace 38 años que dirigí mi atención, especialmente, a las mensajeras».