El 60 por ciento de las obras de renovación integral de los barrios altos de Lorca tras los terremotos del año 2011 están ejecutadas o en fase de ejecución o contratación, según ha asegurado el consejero de Fomento, Francisco Bernabé, durante una visita al barrio de San Juan recientemente remodelado.

Ha recordado que la Comunidad Autónoma tiene previsto invertir diez millones de euros en los barrios altos -San Juan, San Pedro, Santa María, San Lázaro y Calvario- con cargo al préstamo que le concedió el Banco Europeo de Inversiones para la recuperación de Lorca.

Según ha indicado más de la mitad de ese dinero ya se corresponde con obras ejecutadas o en ejecución y la previsión «es que el Ayuntamiento -al que la Comunidad ha encargado los trabajos- contrate el resto en los próximos meses para que se puedan ejecutar entre este año y 2017», cuando expira el plazo de justificación de proyectos financiados con el BEI.

Bernabé, acompañado por el alcalde, Francisco Jódar, y por la directora general de Vivienda, Nuria Fuentes, inauguró ayer en San Juan los trabajos realizados en el entorno de la muralla medieval y el tramo final del atrio de San Juan, que han sido conectados con un sistema de escaleras.

En el conjunto de las obras, que incluyen intervenciones ya concluidas en calles como Cava, Mata, Soler y Travesía Soler, se han invertido algo más de 800.000 euros.

Estos tres proyectos ejecutados, ha dicho Jódar, no sólo han beneficiando a los vecinos de la zona (500 personas), sino también a los alumnos del Colegio de las Mercedarias (700 escolares) a los del conservatorio Narciso Yepes (700 estudiantes), y a los futuros usuarios del Centro de la Mujer de Calle Cava.

También ha destacado el alcalde que con la remodelación del aparcamiento del antiguo convento de La Merced se ha optimizado este espacio que ofrece servicio a una media de 300 personas al día.

El conjunto de actuaciones programadas en los barrios altos, relacionadas sobre todo con la reordenación de la trama urbana, la mejora de los accesos y de las infraestructuras subterráneas, beneficiarán a una población residente en la zona de 4.000 personas.