Los extrabajadores de Conservas Fernández de Calasparra, que lleva casi un año en concurso de acreedores y con 300 empleados sin cobrar todo el despido, pidieron ayer que la Asamblea Regional inste al Gobierno murciano, que avaló 33,5 millones de euros a través del Info para «reflotar» la planta, para que «dé los pasos oportunos» encaminados a poner «en marcha de forma inmediata».

Así lo manifestó el alcalde de Calasparra, José Vélez, que acompañó a un grupo de empleados de la conservera a un encuentro con la presidenta de la Cámara, Rosa Peñalver, a quien solicitaron que les ayude a reunirse con los portavoces de los cuatro grupos, con el objetivo de que «se ponga en marcha un proceso» que permita reiniciar la producción, para lo cual hay cuatro empresas interesadas.

Vélez detalló que Conservas Fernández se encuentra en concurso de acreedores, lo que impide actualmente que esos consorcios interesados en adquirirla no puedan hacerlo, por lo que ha apostado por la solución «más fácil y directa», como sería que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Murcia ordenara su liquidación, al igual que ocurrió con Halcón Foods, otra de las conserveras del grupo Cofrusa A juicio del primer edil, otra de las líneas es que el Gobierno regional, como avalista del propietario actual, «rectifique los errores» cometidos, a su juicio, al darle un crédito de 33,5 millones de euros «para reflotar la empresa» y, más tarde, comprobarse que los propietarios, la familia Navarro, «no quería reflotarla, sino usar el dinero público de todos los murcianos para su propio beneficio».

En esta línea se manifestó uno de los trabajadores, Javier Jiménez, quien incidió en que «alguien tiene que dar respuestas e investigar dónde, cómo y cuándo se ha gastado el dinero» cuando, además, Cofrusa «no ha pagado ni un euro de los despidos, excepto de los 50 primeros trabajadores", mientras que el resto lo ha abonado el Fondo de Garantía Salarial ().

Por su parte, Peñalver destacó la importancia que tendría para Calasparra que la conservera (marca La Diosa) volviera a producir, ya que generarían 300 empleos directos y 600 en campaña, sobre todo de alcachofa y pimiento, lo que supondría «cambiar la economía de todo el municipio».

Conservas Fernández fue la tercera empresa del grupo que entró en concurso de acreedores, aunque la planta de Cofrusa en Mula alcanzó un acuerdo con los acreedores y levantó la suspensión de pagos, y en el caso de Halcón Foods el juez ordenó su liquidación.