Su decisión de abandonar el grupo municipal socialista y darse de baja del partido les va a costar más caro de lo que pensaban. Y es que, tras unirse la Junta de Portavoces y de acuerdo al informe del secretario municipal, se acordó que Salvador Santa y Enkar Pérez, que pese a dejar el PSOE han decidido mantener su acta de concejales, no podrán formar grupo propio. Eso se traducirá, en primer lugar, en que no contarán con una portavocía única, de manera que contará con un tiempo muy limitado para intervenir en los plenos: concretamente, un minuto y cuarenta y cinco segundos en el primer turno de participación y 45 segundos en las réplicas.

Se trata de una asignación de tiempo muy inferior a la que tienen derecho los portavoces del resto de grupos, que es de 5 minutos en su primera intervención y de 3 minutos en la segunda vuelta, ya en la réplica, según fuentes municipales.

Los ya exediles socialistas también notarán el cambio en sus bolsillos ya que, a partir de ahora, no podrán disfrutar de liberación alguna y sus asignaciones monetarias se limitarán a sus asistencias a pleno y comisiones, con un número máximo al mes.

Eso sí, tendrán derecho a voz y voto en los plenos municipales, aunque con las limitaciones ya citadas en tiempos de intervención. Por último, la Junta de Portavoces acordó darles una nueva ubicación al pasar a ser concejales no adscritos y abandonar el PSOE. Así, mientras que los socialistas seguirán en su actual ubicación, en el extremo derecho del salón de plenos, los ediles no adscritos se sentarán en el extremo izquierdo de la oposición.

Los cambios también afectarán al PSOE ya que, al ver reducido su número de concejales a la mitad, recibirá un 40% menos de retribuciones cada mes, aunque eso no les impedirá mantener a una secretaria a tiempo completo y la media liberación parcial de la edil Asun Molina. Mantienen, además, despacho propio al igual que los ediles no adscritos, aunque éstos tendrán el equipamiento justo.