Personal de los servicios sanitarios de emergencias atendieron en la mañana de ayer al propietario de una churrería, que resultó quemado al intentar apagar un incendio en el interior de su establecimiento, ubicado en el Huerto de la Rueda de Lorca. El accidentado, varón de 44 años y cuya identidad no trascendió ayer, presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en extremidades superiores y torso.

El Teléfono Único de Emergencias recibió varias llamadas informando del accidente en torno a las once menos veinte de la mañana. Pedían asistencia sanitaria para el churrero, que se había quemado intentando apagar un fuego en su churrería. Los llamantes aseguraban que las llamas ya estaban apagadas, por lo que no se precisaba el servicio del cuerpo de extinción de incendios, aunque sí del personal sanitario.

Al lugar en el que se produjo el suceso acudió una patrulla de la Policía Local y una Unidad Móvil de Emergencias (UME) del Servicio Murciano de Salud. Tras estabilizar al herido, los sanitarios lo trasladaron a la Unidad de Quemados del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Asimismo, cabe destacar que incidente fue comunicado al Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región de Murcia.

Este suceso se produce un mes después del incendio que le costó la vida a un churrero en Cartagena a finales del pasado mes de diciembre. En aquella ocasión, los hechos sucedieron en la calle Ramón y Cajal del barrio de Las Cuatrocientas de la ciudad portuaria cuando los vecinos de la zona alertaron al Centro de Coordinación de Emergencias sobre un incendio provocado en el puesto de churros situado junto a la parada de taxis, que regentaba un vecino de 38 años. Lo que no sabían los llamantes era que el dueño del negocio ambulante estaba dentro y nada se pudo hacer por salvarle la vida. Al extinguir el fuego, los servicios de emergencias hallaron en el interior del puesto de churros el cuerpo carbonizado de una persona, que, según fuentes consultadas se trata del gerente del negocio ambulante.