Un intento fallido de robo en un cortijo de Caravaca el pasado domingo se saldó con el ensañamiento, supuestamente por parte de los atracadores, hacia un perro, que durante toda la semana se ha debatido entre la vida y la muerte.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo. La familia García Jodar salió a comer a un restaurante cercano, cuando regresaron a la vivienda en la que pasan fines de semana y vacaciones, situada en el paraje del Olmo cerca pedanía caravaqueña de Navares, se dieron cuenta de que algo no iba bien. La familia tiene cuatro perros, Paco (pastor alemán), Raquel (bóxer), Lucas y Estrella (cruce de pastor alemán y bóxer). Según cuenta José Fernando García, «cuando accedimos a la parcela, los perros salieron muy alborotados, algo que normalmente no suelen hacer. Nos bajamos del coche y observamos que los perros se fueron a la parte trasera de la casa, así que fuimos detrás de los perros por si se había metido algún animal o pasaba algo raro». En ese momento, la familia se encontró que las dos persianas traseras estaban arrancadas, junto a la ventana también había un rastro de sangre, supuestamente del asaltante. Tras comprobar que no habían conseguido entrar a la vivienda, llamaron a la Guardia Civil, horas más tarde, se personó una pareja perteneciente al cuartel de Cehegín, que tomó muestras de la sangre hallada e inició las investigaciones oportunas para intentar dar con el autor de los hechos.

Pero ahí no acabó el susto. Sobre las cuatro de la madrugada escucharon que sus perros y los de los vecinos comenzaron a ladrar. «Cuando nos despertamos a la mañana siguiente nos dimos cuenta que de los cuatro perros, entraron solamente tres y Paco no, cosa rara porque es el más mayor y siempre llega el primero», explicó José Fernando. «Cuando salgo al patio a llamarlo, me doy cuenta de que está tumbado con una mancha grande de sangre a su alrededor y con la cabeza abierta, le habían hecho una verdadera masacre». Inmediatamente trasladaron al animal al veterinario, quien les comunicó que si vivía, sería de milagro. «Según nos comentó la veterinaria, parecía que le habían dado con un palo que en la punta llevaba un objeto cortante, como una púa o algo parecido». Afortunadamente, Paco ha conseguido sobreponerse a sus heridas y ya se encuentra en su hogar del Olmo.

Minutos después de lo sucedido, José Fernando hacía un llamamiento a través de las redes sociales buscando la colaboración ciudadana para dar con el culpable. La noticia ha corrido como pólvora a través de Facebook. Según conocía el viernes esta Redacción, la Guardia Civil tomó muestras de sangre a un joven para contrastarlas con las muestras recogidas en el lugar de los hechos.