­Los Reyes Magos ´tomaron´ un año más las calles de Lorca para repartir regalos y caramelos y hacer las delicias de pequeños y mayores en la tradicional cabalgata, en la que participaron más de un millar de figurantes.

Por segundo año consecutivo, la cabalgata real amplió por tres su recorrido partiendo de la plaza del Trabajo de La Viña para recorrer la Carretera de Granada, Pérez Casas, Nogalte, Cuesta de San Francisco, Príncipe Alfonso, Santa Paula, Óvalo, Avenida Juan Carlos I, puente y Calle Mayor, hasta la iglesia del Barrio de San Cristóbal. El Ayuntamiento decidió mantener el nuevo recorrido, tres veces más largo que en las ediciones anteriores a 2015, «tras la buena acogida del pasado año», según explicó el concejal de Cultura y Festejos, Agustín Llamas, y con el objetivo de «dinamizar los barrios de La Viña, Alfonso X, San José, el centro de la ciudad, San Diego y San Cristóbal».

Este año se repartió una tonelada más de caramelos sin azúcar que en 2014, alcanzando las 4, y también se multiplicó el número de juguetes hasta llegar a las tres toneladas. La Cabalgata incluyó siete carrozas, tres de ellas con personajes de animación, otra con el nacimiento y las tres últimas con los Reyes. Además, participaron las academias de danza de Lorca Nuria Periago, Nuria Guevara, María Teresa Lazareno, Violeta Mateo, Mariluz Soto y Carmen Franco.

Este año, como medida de protección, el Ayuntamiento ordenó colocar un faldón protector de seguridad en el camión de reparto de juguetes que cerraba la cabalgata de Reyes de Lorca como medida con la que evitar atropellos entre niños que pudieran abalanzarse al paso del vehículo durante el desfile.

Durante el despliegue funcionó un operativo de emergencias compuesto por un camión del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento con tres bomberos, personal sanitario con una ambulancia en el final de la cabalgata y voluntarios con un vehículo auxiliar de apoyo. Asimismo, el servicio de Emergencias Municipal y Protección Civil movilizó a ocho personas y cuatro vehículos, y la Policía Local puso en marcha su propio dispositivo de tráfico con 29 agentes, un sargento y tres cabos distribuidos a lo largo del itinerario.