Vecinos de varias urbanizaciones han denunciado la «caótica situación» del carril bici de La Manga, ya que «al no haber espacio para la circulación de peatones, se producen continuamente enfrentamientos entre peatones y ciclistas, que han desembocado en agresiones físicas en numerosas ocasiones», tal y como denuncian en escritos presentados ante la Policía Local de San Javier, la Comunidad Autónoma y la Jefatura Provincial de Tráfico.

Estos organismos han remitido los escritos de los vecinos al ayuntamiento de San Javier, que es quien tiene las competencias de la circulación en el casco urbano del municipio, pero no han recibido respuesta.

Esto ha llevado a uno de los vecinos, Bartolomé Mayol, que es Oficial Jefe de la Policía Local de Alcantarilla, y licenciado en Derecho, a protagonizar un pleito contra el Consistorio que se inicia con una reclamación ante el Defensor del Pueblo que ya ha sido admitida a trámite: «Se está vulnerando el derecho de los peatones a circular por el arcén en sentido contrario a la circulación, ya que los ciclistas piensan que tienen prioridad, pero como entre los kilómetros 11 y 19 el espacio es común para ambos, la prioridad es siempre para los peatones».

En el entorno de la urbanización Marinasol el conflicto es un clamor, ya que se han llegado a producir atropellos y todos los días hay enfrentamientos verbales que se agravan en el caso de los extranjeros, que son muy propensos a utilizar la bici y las dificultades con el idioma les llevan a tener conflictos que en algunas ocasiones han llegado a tener cierta gravedad.

Bartolomé Mayol ha pedido al Defensor del Pueblo que obligue al Consistorio marmenorense «a evitar accidentes como los que se están produciendo, de choques de bicicletas con niños o personas mayores que vienen de hacer la compra, o señoras que van con carritos de bebé; además, puede causar accidentes de tráfico y generar problemas de seguridad ciudadana, como de hecho ya está ocurriendo».