Caras de tensión pudieron verse ayer a primera hora en Calasparra, en los momentos previos al primer encierro de la Feria del Arroz, un encierro destinado a los corredores más menudos para que puedan vivir en sus propias carnes la adrenalina que sienten los mayores al ponerse delante de un morlaco de grandes dimensiones. Para muchos era la primera vez que participaban en un cierro, que se disfrutó por partida doble, ya que los becerros se dieron la vuelta cuando se encontraban dentro del coso taurino, iniciando una carrera hasta la mitad de la calle Ordoñez.

Hoy será el turno de los mayores, con el primer encierro de feria, donde participarán los novillos-toros de la ganadería del Cubo, a partir de las 10 horas. Tras el encierro, a las 12, se lanzaba el ´chupinazo´ desde el balcón del Ayuntamiento. El cohete, lanzado este año por la peña ´Sol y Sombra´, anunciaba el inicio de la fiesta. La mañana concluyó con el ´chikiencierro´. Los astados de gomaespuma se abrían paso entre la multitud de niños que salieron por la puerta grande de la plaza de toros hinchable instalada en la Plaza de la Corredera.