Una reyerta entre vecinos marroquíes y de etnia gitana, ocurrida en la madrugada del jueves al viernes en las puertas de una discoteca de Los Alcázares, se saldó con un muerto y tres heridos. Un hombre falleció en el hospital Los Arcos del Mar Menor, mientras que uno de los heridos permanecía ingresado anoche con pronóstico grave y otro de ellos tuvo que ser trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca con pronóstico reservado, según indicaron fuentes de Sanidad. El tercer herido fue dado de alta en la mañana de ayer.

Se desconocen las causas de la pelea mortal, aunque la investigación apunta a que uno de los dueños de la discoteca estaría implicado en la riña, como así dijo el alcalde del municipio, Anastasio Bastida, en Onda Regional, quien señaló a esta Redacción que el fallecido era de origen marroquí y los dos heridos graves, de etnia gitana; un dato que también confirmaron fuentes de la Guardia Civil.

Una llamada al 112 alertaba

  • Una llamada al 112 alertaba, a primera hora de la madrugada de ayer, de una pelea con arma blanca en la discoteca Caracas, situada en la calle Calvo Sotelo, del polígono industrial de Los Alcázares. Hasta allí se desplazaron efectivos policiales, así como ambulancias del Servicio Murciano de Salud y de Protección Civil, quienes trasladaron a tres heridos al hospital Los Arcos, en San Javier. Otra de las víctimas acudió en un coche particular con heridas «complejas y graves» y fallecía horas después en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del propio centro de San Javier. La posibilidad de que aparecieran más heridos no estaba ayer descartada.

La reyerta sucedió en los exteriores del local, ya que sólo abre durante los fines de semana. La discoteca tenía licencia desde el día 17 de abril, según afirmó el alcalde, pero fuentes vecinales aseguraban que el establecimiento estaba en funcionamiento desde fechas navideñas. Caracas era el negocio de varios propietarios marroquíes, si bien el bajo pertenece a un vecino español, que lo cedía en régimen de alquiler. Antes de Caracas, la discoteca fue Mimo durante varios años, KKO entre 2011 y 2012 y Cocoa durante poco tiempo.

Los empleados de las naves cercanas a Caracas se encontraron ayer la zona acordonada cuando se incorporaron a su puesto de trabajo. «Estaba todo hecho un desastre cuando llegué a las ocho de la mañana», dice Santiago, dueño de una ortopedia, colindante con la discoteca. «La calle estaba llena de cristales, botellas rotas , piedras y charcos de sangre», relata. «Imaginábamos que había sido una pelea, pero no esperábamos que hubiese un muerto».

Rastreo de las pruebas del suceso en las inmediaciones del local

  • Agentes de la Guardia Civil trabajaron durante toda la mañana de ayer para recoger pistas y esclarecer las causas del suceso. Las inmediaciones de la discoteca Caracas, situada en el polígono industrial de Los Alcázares, amanecían repletas de cristales, botellas rotas, piedras y charcos de sangre, como así manifestaron los trabajadores de las naves industriales colindantes al local nocturno. «Ya hubo una pelea en enero y nos rompieron un cristal y los azulejos», dijo uno de los vecinos.

Los trabajadores de un taller mecánico próximo a Caracas también se sorprendieron cuando vieron la calle precintada, con agentes de la Guardia Civil trabajando en la zona. «Nos sorprende porque es un sitio tranquilo; nunca hemos tenido noticias así», comentaba uno de los mecánicos. «Era una discoteca que abrió hace poco y a la que sólo iban clientes marroquíes y no había dado ningún problema hasta hoy», agregaba. Una opinión que también mantiene el dueño de la ortopedia: «No es un local conflictivo ni tenemos quejas por escándalos de ruidos», dice Santiago, aunque recuerda que en la inauguración de la discoteca sufrió una pedrada en una de las ventanas de la ortopedia. «Hubo una pelea y nos rompieron un cristal y los azulejos».

Los dos heridos, sospechosos

  • Guardia Civil y Policía Local buscaban ayer a los agresores. Fuentes de la Benemérita indicaban que los dos heridos graves eran dos de los supuestos autores del homicidio. Hasta el cierre de esta edición, no se había producido ninguna detención.

La pelea de Los Alcázares es la segunda reyerta mortal que ocurre en menos de quince días en la Región de Murcia. Y es que el sábado 15 de agosto se produjo una pelea en el interior de una discoteca de Totana que acabó en una batalla campal en la calle y un fallecido.

El suceso tuvo lugar en la madrugada del viernes al sábado 15, cuando un joven marroquí, de 29 años y residente en Totana, fallecía por los golpes que recibió después de que comenzara una pelea en la discoteca Milenium, sita en la calle Cruz de los Hortelanos, en Totana. Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil encontraron a la víctima inconsciente, tumbada en el suelo y con la cara morada. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por su vida.

La reyerta involucró a una treintena de personas de nacionalidad marroquí, búlgara y ecuatoriana; y se saldó con la detención de seis personas. Cinco de los arrestos se practicaron el mismo día del suceso y un sexto fue apresado dos días después. Finalmente, sólo uno de los detenidos, J. A. A. H., fue a prisión, acusado de un delito de homicidio. Así lo decretó la titular del juzgado de instrucción número uno de Totana, que dirige la instrucción del suceso. Dos de los implicados quedaron en libertad y los otros tres comparecen obligados cada semana en el juzgado y se les retiró el pasaporte. El caso está bajo secreto de sumario.