Corría el año de 1700, un 20 de julio, con sol abrasador. El correo de postas llegaba a todo galope al pueblo de Fuente Álamo de Murcia, la gente observaba asombrada tanto alboroto. Una buena noticia traía en sus alforjas: el rey Carlos II había concedido el título de Villa a Fuente Álamo y por fin podrían constituir Ayuntamiento independiente y separarse de las ciudades de Lorca, Cartagena y Murcia, a las que habían estado sometidos los fuentealameros desde tiempos inmemoriales.

Esa noticia cambió el rumbo de la historia de este pequeño pueblo del secano agreste, y a partir de ahí durante dos años gozaría de este privilegio de Villa con jurisdicción propia.

No fueron sus mieles muy abundantes y prolongadas porque en 1702 el rey Felipe V, ante la insistencia de esas tres ciudades y los costosos pleitos y litigios en la Corte, decidió retirarles esa independencia y retornarlos a su estado anterior de sumisión a los Concejos de las tres ciudades.

No por ello los fuentealameros cejarían en su empeño de obtener la independencia y formar su propio término municipal, evitando los inconvenientes de esa triple dependencia y los elevados costes de los impuestos correspondientes.

En 1820 se lograría de nuevo la creación del tan ansiado Ayuntamiento propio, y desde entonces hasta la actualidad los destinos de este municipio se han regido por voluntad de sus vecinos, con las excepciones correspondientes ordenadas por las circunstancias políticas del momento.

No tenemos constancia de la existencia de escudo municipal en los siglos XVIII y XIX, y de este símbolo sólo se hablaría ya avanzado el siglo XX, concretamente en el pleno de 23 de marzo de 1970, siendo alcalde de la Villa D. Juan Jiménez, en el que se presentó una moción de la alcaldía sobre la adopción de un escudo heráldico.

El 12 de febrero de 1971 se recibe una comunicación de la Dirección General de Administración Local dando traslado del acuerdo de la Real Academia de la Historia sobre el tema, y el pleno de 21 de marzo de 1971 acordaría el diseño y la aprobación definitiva del escudo heráldico de Fuente Álamo. Y desde entonces, con alguna modificación y adaptación puntual, la Villa ha ostentado en su escudo los símbolos del álamo y el agua y los títulos de Muy Noble y Muy Leal Villa.

El sábado 6 de junio de 2015, se celebraría un pleno extraordinario en el que se presentó de forma oficial la nueva bandera de Fuente Álamo, compuesta por una franja horizontal color plata y otra color verde, con el escudo heráldico en el centro. Ha sido diseñada por el experto en vexilología Luis Lisón y aprobada por la Real Academia de la Historia.

En ese pleno, la anterior alcaldesa María Antonia Conesa, el actual alcalde Antonio Jesús García y el concejal Agustín Sánchez, representantes de los tres grupos municipales, desplegaron en el salón de plenos del Ayuntamiento la enseña fuentealamera. Una bandera que, por fin, puede ostentar esta Villa con ilusión y que representa la adhesión inquebrantable de los vecinos a una patria chica que supieron conseguir con esfuerzo y tesón y que sabrán conservar para sus descendientes con orgullo y dignidad.