El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha desestimado el recurso que presentó el ayuntamiento de Las Torres de Cotillas por la anulación de una multa impuesta por una obra ilegal porque los hechos habían prescrito y, además, fue tolerante con la construcción.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, indica que el consistorio torreño impuso una sanción de 113.000 euros a una empresa por construir la nave sin licencia, pero esa resolución fue anulada por un Juzgado de lo Contencioso por haber prescrito la infracción y por la inexistencia de culpabilidad.

Sobre este último extremo, el juez señalaba que el ayuntamiento había tenido "conocimiento antiguo de los hechos, lo que evidencia cierta tolerancia al respecto".

Ahora, la Sala de lo Contencioso del TSJ, al confirmar la sentencia, comenta que "el ayuntamiento reinició la pieza separada de restablecimiento de la legalidad urbanística sin que de esta se hubiera declarado la caducidad, lo que era necesario".

Concluye el TSJ, que impone las costas al organismo apelante, que "la apreciación del juzgador de la existencia de la prescripción es acertada y, respecto de la falta de culpabilidad, sin perjuicio de apreciar la antijuricidad, es una conclusión de apreciación subjetiva de aquél en función de las pruebas por él apreciadas".