­La infanta Elena dijo ayer que «los habitantes de Lorca fueron un ejemplo de civismo para toda España» tras los terremotos que devastaron la ciudad en 2011, de los que el lunes se cumplen cuatro años, y se mostró satisfecha de regresar a la ciudad «y comprobar cómo se ha repuesto» tras la catástrofe. La hermana del Rey visitó Lorca como directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre para participar en la presentación del libro ´La valoración de los inmuebles del patrimonio histórico y los riesgos sísmicos en el contrato de seguro´ que ha editado esta entidad basándose en el caso de los monumentos dañados por los seísmos de 2011.

El volumen, que coordina Federico García Erviti, y del que son coautores Pedro Pina, Gema Ramírez, Jaime Armengot y Eduardo Bernal, estudia los seguros del patrimonio histórico en zonas de riesgo sísmico basándose en el casco concreto de Lorca tras los seísmos de 2011 que afectaron a 92 edificios protegidos o catalogados.

El contrato del seguro del patrimonio y el riesgo sísmico, la valoración económica del patrimonio edificado, la evaluación del riesgo sísmico en la edificación y el concepto de vulnerabilidad, las estructuras históricas ante los terremotos y la experiencia concreta de Lorca son aspectos de los que se ocupa el libro, en el que también se analizan aspectos relacionados con la valoración de los inmuebles de interés histórico en zonas proclives a los terremotos.

La presentación del volumen tuvo lugar en el Palacio de Guevara, una joya del barroco civil murciano, que sufrió gravísimos desperfectos como consecuencia de los temblores de 2011, pero que ya ha sido íntegramente restaurado y reabierto al público.

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, recordó en la presentación que doña Elena estuvo en la ciudad semanas después de los seísmos, también con la Fundación Mapfre, para entregar un cheque por valor de 250.000 euros para reflotar el tejido comercial dañado. «Lorca os recibe hoy de un modo muy distinto», le explicó Jódar, que indicó que «con el esfuerzo de todos hemos convertido los escombros en edificios, hemos reparado 20.000 hogares y estamos construyendo una nueva Lorca y recuperando el patrimonio». También el consejero de Cultura, Pedro Antonio Sánchez, agradeció «a la Corona su cercanía e implicación» con Lorca en los momentos siguientes a la catástrofe y durante el proceso de reconstrucción de la ciudad.

La visita de la infanta Elena se produce cuatro días antes de que la ciudad conmemore el cuarto aniversario de los terremotos del 11 de mayo, que provocaron nueve muertos, más de 300 heridos y daños en el 80 por ciento del parque inmobiliario, que meses después se tradujeron en la demolición de más de 1.150 viviendas.

Durante su intervención doña Elena quiso «felicitar a todos los que cuando la ciudad más los necesitó colaboraron con todo su esfuerzo, desde los servicios de emergencia a la corporación municipal y a todos y cada uno de los lorquinos».

Tras la presentación del libro, la infanta visitó los jardines del Guevara protegiéndose del sol con un sombrero panamá, y tuvo la oportunidad de contemplar algunas de las joyas del bordado lorquino en oro y sedas de la Semana Santa, candidato a ser declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco. Las seis cofradías de la Semana Santa trasladaron hasta el palacio sus banderas y también algunos de sus mantos bordados con efecto pictórico.

Tras la presentación del libro Doña Elena realizó una visita de carácter privado a la iglesia de Santiago, destruida por los seísmos.