Rioja, Jumilla y Cava respaldan la nueva ley de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas, que afectará a las que operan en más de una comunidad autónoma y les permitirá funcionar como corporaciones de Derecho público y optar incluso a una nueva categoría comercial de vinos. Junto a Cava, Rioja y Jumilla, la nueva ley afectará, amparará y obligará a los operadores de las denominaciones de Idiazabal (en territorio de País Vasco y Navarra), Jamón de Huelva (Extremadura y Andalucía), Carne de Ávila (Castilla y León, además de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Rioja y Madrid) o Guijuelo (Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha). También al Espárrago de Navarra (La Rioja y Aragón, además de Navarra) y al Arroz de Calasparra (Murcia y Castilla-La Mancha).

Fuentes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jumilla (Murcia y Castilla-La Mancha), también han subrayado que la nueva ley les dotará de personalidad jurídica, con su prevista transformación en corporación de Derecho Publico, lo que permitiría, si así lo deciden finalmente, tener ellos mismos un órgano de control acreditado ante la ENAC. «Si logramos acreditarnos ante la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), podremos ser certificadores del vino de Jumilla», aunque también podrían decantarse, como segunda opción, por externalizar el servicio a una empresa privada, han añadido.

Actualmente, unas 42 bodegas están inscritas en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Jumilla, de las cuales 38 son además embotelladoras, ubicadas en el término municipal murciano homónimo y en parte de la vecina provincia de Albacete.