Una buena situación geográfica suele traducirse en el crecimiento de un territorio a todos los niveles. Uno de los ejemplos que refleja esta hipótesis es la pedanía de El Puntal, punto de referencia de la huerta murciana. Esta localidad, situada a menos de 2 kilómetros del centro de la capital del Segura, representa una de las grandes expansiones del municipio en los últimos años, como quedó demostrado en su día a raíz de la construcción de urbanizaciones en las zonas de Juan Carlos I, Los Rectores y el Campus de la Universidad de Murcia, así como la cercanía de los centros comerciales Thader y Nueva Condomina.

Sus vecinos pueden presumir de pertenecer a un pueblo ideal para residir, no solo por su privilegiada ubicación sino también por el carácter afable de su gente y por todas las infraestructuras que permiten a los vecinos disponer de todo lo necesario para hacer frente a las exigencias del día a día. De la ampliación y mejora de las mismas se encarga la junta municipal, que tiene como cabeza visible a Francisco López. El alcalde pedáneo, que el pasado año hizo frente a la necesidad de arreglar las aceras en la zona alta para garantizar la asistencia sanitaria a todas las viviendas, permanece a la espera de que se pueda construir el centro de salud que demandan los habitantes y que estará emplazado en la calle Cervantes.

De lo que ya se beneficia El Puntal, y más concretamente Los Rectores, es de la construcción de una acera en el tramo que une el polideportivo y la urbanización Agridulce, así como del arreglo de calles tan transitadas como el Paseo de las Moreras. A estas obras se suman las correspondientes a la colocación de una escalera que facilita el acceso a la calle San Carlos y al adoquinado del Camino Barnuevo y de la calle de las Canteras, completando así la operación de embellecimiento del casco antiguo de la pedanía.

Tradición y deporte

El Molino Alfatego, patrimonio cultural del pueblo y centro de reunión de muchos jóvenes, también ha sido objeto de una mejora en forma de asfaltado de uno de sus tramos. En la calle Federico Balart, por contra, se ha colocado una acera de 30 metros a través de la que se garantiza la seguridad de los vecinos.

Otra de las novedades que presenta El Puntal pertenece al ámbito deportivo. Tal y como confirma Francisco López, «el edificio en el que estaba ubicado el colegio antiguo, en el Paseo del Misionero, será aprovechado para construir un aula de gimnasio a disposición de toda la población».

Atención a los vecinos

Desde la alcaldía no se escatima esfuerzo alguno a la hora de corresponder a las peticiones de quienes residen en la localidad. Dentro del amplio listado de ideas que maneja la junta vecinal destacan, además del ya mencionado centro de salud, la edificación de un salón de plenos y un pabellón deportivo. Otra de las construcciones que se hará efectiva en las próximas fechas será la de un jardín de 16.000 metros cuadrados en Los Rectores.

El Puntal continúa creciendo lejos del tráfico desmedido y el bullicio, pero sin sentirse aislado de las numerosas ventajas de la ciudad de Murcia. También disfruta del encanto de una serie de celebraciones como el Carnaval de febrero y las fiestas en conmemoración de la Santa Cruz del mes de junio. Entre ambas se encuentra la Semana Santa, en la que aflora la devoción por el Cristo del Amor.

El pedáneo

"El edificio del colegio antiguo se aprovechará para construir un aula de gimnasio a disposición de toda la población"

Francisco López