Uno de los atributos que mejor define a El Esparragal es su condición de enclave privilegiado, la que le otorga la corta distancia (7 kilómetros) que le separa de la capital de la Región. Su alcalde, Ángel Pérez, la define como «el pulmón de Murcia», cuatro palabras que están perfectamente justificadas: «Tenemos un pulmón de oxígeno gracias a las pinadas existentes en el Coto de los Cuadros y en barrios como Los Cantalares».

El crecimiento de la localidad se ha acentuado en los últimos años, empezando por el incremento registrado en la población, que ha pasado de los 2.900 de la década de los noventa a los 10.000 que se desprenden de las estimaciones recientes. Tampoco faltan los esfuerzos de sus responsables políticos, con el pedáneo a la cabeza, a la hora de seguir dotando a sus vecinos de las mejores infraestructuras, y prueba de ello son los movimientos dirigidos a la edificación de un hospital regional especializado en enfermos de Alzheimer y de una ermita. Las obras, que ya están en marcha desde hace varios meses, avanzan a buen ritmo.

Centro polivalente

Entre las iniciativas que se plantean también destaca la realización de un centro polivalente, un proyecto que se aspira a convertir en realidad a lo largo de la próxima legislatura. El objetivo no es otro que habilitar un espacio que contará con una biblioteca y una sala de estudio, además de una serie de dependencias preparadas para albergar diferentes iniciativas culturales y sociales: «Los jóvenes de la zona podrán estudiar en un centro que permanecerá abierto las 24 horas. También habrá un salón en el que los mayores podrán realizar sus actividades».

El Esparragal se beneficiará, de igual forma, de diferentes obras menores que elevarán el grado de seguridad de sus calles. El alcalde pedáneo ya trabaja en la realización de aceras en la Orilla del Azarbe, en algunos tramos de la Carretera de Alicante y en la iluminación del Camino del Garrofero. Otras de las metas planteadas consisten en crear un carril-bici hasta la Universidad de Murcia -que permita conectar la Costera Norte de Murcia con Montepinar, Villa de la Plata, El Campillo y El Esparragal- y un paso de cebra y una acera que unan Villa de la Plata y Montepinar para que «los niños y los mayores puedan acceder de una a otra zona con mayor facilidad y seguridad».

El margen de mejora es evidente en una pedanía con marcada tradición deportiva -cuenta con una importante escuela de fútbol y numerosas rutas senderistas- y tradicional. Las fiestas de la localidad se celebran en agosto, en honor a Nuestra Señora de los Ángeles. Además, la Orilla del Azarbe dedica sus festejos a Santa María del Azarbe y también son populares las fiestas de El Campillo. El Esparragal también cuenta con su propia cabalgata de Reyes y cada año festeja el Carnaval.

El pedáneo

"Queremos crear un carril-bici hasta la Universidad que conecte la Costera Norte con Montepinar, Villa de la Plata, El Campillo y El Esparragal"

Ángel Pérez