El caso del asesinato de Francisco Lozano Puche, 'Paco el de las Golosinas' se cerrará este martes en la Audiencia Provincial de Murcia. Allí se van a firmar los papeles que declaran a J. S. V., de 46 años, autor confeso del crimen del que fue objeto el malogrado quiosquero el 21 de septiembre de 2012 en Cieza. Acusación y defensa están de acuerdo con la pena de 14 años por homicidio y otros 4 más por robo con violencia en domicilio habitado solicitada por el Ministerio Fiscal después de que J. S. V. se declarara único culpable de la muerte del vendedor, lo que hace innecesaria la celebración del juicio.

Según costa en las diligencias, el autor, que habría actuado bajo la influencia de las drogas, se topó con Francisco Lozano cuando éste salía de su casa, situada en el primer piso del edificio del número 21 de la calle Cadenas de Cieza. Fue allí cuando se produjo un forcejeo entre ambos que concluyó con la muerte del kiosquero tras ser degollado por su verdugo con una cuerda.

El caso tuvo gran repercusión a nivel nacional y precisó de la presencia de un equipo especial de la Guardia Civil llegado de Madrid para que se pudiera levantar el cadáver. La complejidad del suceso llegó a requerir también la intervención de la Policía Científica, alargándose las investigaciones durante tres jornadas con objeto de 'radiografiar' con modernos métodos toda la vivienda en la que habitaba Francisco Lozano.

Pero tuvieron que pasar hasta 10 meses para la localización y detención del autor confeso del crimen, que estaba en busca y captura después de que su propia madre hubiera denunciado su desaparición.

Las pruebas de ADN practicadas, primero a la madre y después al homicida, concluyeron en que la sangre hallada en la cuerda con la que se cometió el crimen era de éste, pudiendo habérsela producido durante su forcejeo con el fallecido.