La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarticulado un grupo delictivo dedicado a la sustracción de efectivo en máquinas 'tragaperras' en Totana y Las Torres de Cotillas, llegando a hacerse con un botín superior a 30.000 euros. La operación, denominada 'Rimas cash', se ha saldado con la detención de cuatro jóvenes y una mujer, todos ellos españoles y con edades comprendidas entre los 20 y los 27 años. Hasta el momento, al grupo delictivo, radicado en Archena, se le atribuye la autoría de una decena de delitos cometidos en máquinas recreativas instaladas en establecimientos de Totana y en una máquina expendedora de cambio de un lavadero de Las Torres.

Agentes especializados en prevención de seguridad ciudadana iniciaron la operación el pasado mes de junio cuando, gracias a la colaboración ciudadana, fueron alertados de que un grupo de personas podría estar sustrayendo la recaudación de máquinas recreativas de juegos de azar en Totana. Las inspecciones realizadas por la Benemérita permitieron constatar que las máquinas recreativas habían sido manipuladas y presentaban daños considerables en su software de funcionamiento, así como que se encontraban sin recaudación. La actividad ilícita desarrollada por la organización criminal desmantelada, con movilidad regional, comenzaba con la selección de un establecimiento público en el que hubiera un tipo concreto de máquina recreativa susceptible de ser manipulada. Una vez seleccionado, los ahora detenidos actuaban en grupo y empleaban medidas de seguridad para evitar ser sorprendidos mientras manipulaban las máquinas y sustraían su recaudación. Uno de los integrantes entraba primero en el establecimiento y solicitaba una consumición. Tras observar las características de la máquina, si comenzaba a jugar, indicaba que la actuación era viable, por lo que el resto de integrantes, que observaban discretos desde el exterior, comenzaban su actuación.

Accedía entonces al local otro de los integrantes del grupo, generalmente la mujer, cuya función era distraer al empleado mientras entraba el resto del grupo para manipular la máquina. La manipulación consistía en la utilización de un encendedor eléctrico, instalado generalmente en calentadores de agua, contra la máquina recreativa. El instrumento casero liberaba una descarga eléctrica que provocaba un error en la programación de la máquina y permitía que, con una sola moneda, se obtuviera el mayor premio posible de forma continuada, por lo que se hacían con el total de la recaudación de la 'tragaperras'.

Hasta el momento, ya que la investigación continúa abierta, se ha podido constatar que el grupo delictivo está implicado en una decena de actuaciones de este tipo en Totana. A los arrestados, la mayoría con amplio historial delictivo por hechos similares, se les atribuye la presunta autoría de los delitos de estafa y daños. Al líder del grupo se le atribuye también un delito de usurpación de estado civil, ya que en el momento de ser identificado aportó la identidad de un familiar.