El Instituto de Educación Secundaria (IES) San Jerónimo (Sanje) de Alcantarilla ha reanudado las clases este martes después de que fueran suspendidas el lunes como consecuencia del episodio de malos olores atribuido a la limpieza de una balsa de residuos orgánicos de una empresa cercana.

Según han informado a Europa Press fuentes de la comunidad educativa, el centro ha reanudado las clases pero a la mayoría de las aulas solo han acudido el 50 por ciento de los alumnos e, incluso, en algunas de ellas se ha registrado un porcentaje inferior de asistencia, sobre todo entre los niños de menor edad.

La comunidad educativa achaca esta baja asistencia "al miedo de los padres, o a que no se han enterado que las clases han empezado con normalidad, porque la evacuación fue muy repentina y no se pudo informar con exactitud". Las familias "igual piensan que las actividades de la empresa siguen hasta el miércoles y que no hay clases", pero la compañía ha suspendido la limpieza de la balsa.

Las mismas fuentes confirman que "sigue habiendo olores", pero es "el de todos los días, no el de ayer, que era completamente irrespirable, como a disolvente, y los alumnos experimentaron picores de garganta y de ojos, llegando a casa con angustia".

De hecho, los alumnos se quejan todavía de que sigue habiendo olores, y los más sensibles, porque son alérgicos, "tienen irritados los ojos", confirman.

La dirección del centro ha mantenido una reunión este martes con el alcalde de Alcantarilla, Lázaro Mellado, en la que han abordado entre otras cosas "la modificación del protocolo d confinamiento en casos como el vivido este lunes".

Y es que los alumnos y profesores "nos echamos a la calle porque nos ahogábamos y fue la reacción lógica, y no nos confinamos como era preceptivo". El olor fue "irrespirable" en las aulas "a pesar de que las puertas y ventanas estaban cerradas" porque hacía frío.

De momento, el personal del centro desconoce el estado de los cinco alumnos que experimentaron náuseas y vómitos, que este mates no han acudido a clase y se han quedado en sus casas.