Proambiente ha defendido la gestión que realiza de los lixiviados en la planta. Asegura que no se reintroducen en los vasos de vertidos. El resultante de la descomposición de la materia orgánica se canaliza hasta una balsa soterrada de 1.000 metros cúbicos de la que se extraen anualmente de 200 a 280 metros cúbicos con el objetivo de que esa balsa no rebase su capacidad y se trasladan a una empresa para que sea gestionado por la firma emplazada en la provincia de Toledo. Las mismas fuentes indicaron que la reintroducción de lixiviados en los propios vasos de vertido no es un práctica descabellada y que se realiza en muchos vertederos que lo tienen autorizado en algunas zonas de España. Aunque no es el caso de Proambiente, que lo ha solicitado sin éxito en dos ocasiones.

Por otra parte, el Boletín Oficial de la Región de Murcia ha publicado el sometimiento a información pública de la petición de licencia ambiental integrada para la ampliación del vaso número tres de las instalaciones, como avanzó esta edición. El vertedero tiene cinco vasos. El 1, 2 y 4 están sellados y colmatados. El 3 es el que se estaba empleando hasta el mes de octubre, cuando llegó la orden de cierre de la Región de Murcia tras un informe de deficiencias realizados por funcionarios a instancias de una denuncia de Ecologistas en Acción.

La empresa quiere proseguir su actividad, que hasta ahora ha estado limitada a la planta de valorización de residuos sin tener, asegura, que limitar la llegada de camiones diarios.