Decenas de edificios del casco histórico de Lorca han sido derribados en los últimos días a consecuencia de los daños que les causaron los terremotos del 11 de mayo y solo sus fachadas han sido conservadas y apuntaladas para evitar su desplome.

El caso más significativo es el de la calle Álamo, donde antiguas casonas y edificios nobiliarios se asemejan ahora a un decorado teatral en el que solo queda de las viviendas la pared vertical de sus fachadas y las puertas de acceso que conducen a solares llenos de escombros.

Los derribos interiores han sido practicados ya en los números 4, 5 y 15 de esta calle, en la esquina de esta vía con Ruvira, en el número 7 de la calle Santiago y en un edificio que ocupaba el número 3 de la calle Carril de Caldereros en la esquina con Lope Gisbert.

Grandes vigas de hierro y estructuras metálicas contienen las fachadas de los inmuebles derribados para evitar que aumente su deterioro a la espera de futuras reconstrucciones de nueva planta, en las que los edificios conservarán el aspecto exterior que habían tenido hasta ahora.

Las estructuras metálicas también protegen ya la casa de los Guevara, en la esquina de la calle Juan II con la glorieta de San Vicente; y la casa del siglo XV ubicada en la esquina de esta glorieta con la calle Corredera, en la que una funda de madera protege la réplica de la columna miliaria que sostiene la estatua de San Vicente.

Precisamente en la calle Corredera una armadura de andamios también contiene la fachada de la histórica casa de los Irurita del siglo XVI, catalogada con el grado de protección 2 e incluida en la declaración de Bien de Interés Cultural del casco histórico de la ciudad.

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, confía plenamente en que saldrá adelante la iniciativa planteada por el Partido Popular en el Congreso de los Diputados, de apoyo al Plan Lorca, que solicita una partida de 1.650 millones de euros para la revitalización de la ciudad tras los seismos del pasado 11 de mayo.

La propuesta planteada por la Comunidad Autónoma y el ayuntamiento de Lorca fue remitida al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado mes de agosto. Su debate en el Congreso tendrá lugar mañana martes por la tarde.

Jódar confía en el apoyo a esta proposición no de ley planteada por todas las fuerzas políticas y recuerda que durante el encuentro mantenido con Rajoy hace unos días en Madrid, le dijo que «el pueblo está a punto de perder la esperanza y eso es muy peligroso».

También le comentó al líder del PP nacional que Lorca es «una olla a presión por los problemas ocasionados y por la falta de soluciones a los mismos», a la vez que insistió en que «hay que mantener abierta la puerta a la esperanza o esto revienta. Por eso es importante que la iniciativa salga adelante».

Jódar recordó, asimismo, que la propuesta se debatirá también el miércoles en la Asamblea Regional «donde esperamos el apoyo de todos los grupos políticos», según dijo.

De igual forma el alcalde de Lorca confía en que el Gobierno que resulte ganador de las urnas el próximo 20 de noviembre apoye el Plan Lorca.

Por otra parte, sobre la visita a la ciudad de Mariano Rajoy, el alcalde manifestó que aún no hay fecha para ello «pues él pretende que le informe antes sobre los problemas más urgentes para adquirir compromisos concretos». En este sentido, el alcalde apuntó que lo más urgente ahora mismo es la falta de vivienda y la situación de la hostelería y los comercios.

Jódar es partidario que de cara al futuro de la ciudad y a los años que faltan para que vuelva a ella la normalidad y lo mucho que queda por hacer «sería bueno que Lorca tuviera un representante en el Congreso de los Diputados en las próximas elecciones generales, lo mismo que lo tiene en el Senado por parte de José Joaquín Peñarrubia».

Tanto la Comunidad Autónoma como el ayuntamiento de Lorca cifran en 1.650 millones de euros, la necesidad de financiación para la reconstrucción y revitalización socioeconómica del municipio tras los seismos del 11 de mayo. Para ello hay un informe que recoge 63 proyectos e iniciativas para hacer frente a los daños de los terremotos y favorecer la normalización socioeconómica de la ciudad.