El alcalde, Francisco Jódar, se comprometió a intentar solucionar cuanto antes las quejas de los manifestantes y dijo que la movilización puede ser fruto del rumor que se ha extendido en los últimos días de que se va a disolver el campamento, «algo nada más lejos de la realidad hasta que no se hayan encontrado soluciones alternativas, y nunca va a ser solución poner las maletas en la puerta a nadie».

Un asunto que preocupa y mucho, según el alcalde, es el de encontrar una vivienda a las personas que están en el campamento, algo «muy difícil porque no hay casas en alquiler». No obstante, según el primer edil, se están buscando soluciones a través de viviendas prefabricadas. Respecto a la alimentación, Jódar afirma que hay restaurantes que se han comprometido a cocinar los productos que llegan a Lorca y así «ofrecer comida caliente todos los días».