­El alcalde independiente de Mazarrón, Ginés Campillo Méndez, aseguró ayer que mantendrá una política de austeridad en el gasto municipal, que comienza por un recorte de un 30% los sueldos de la Corporación, en relación a las asignaciones de la anterior legislatura. Asimismo, señaló que una de las primeras decisiones del cuatripartito será hacer una auditoría de las cuentas municipales para saber qué necesidades tiene a corto y medio plazo el Ayuntamiento, y afrontar la temporada estival que llega en breve al municipio costero.

Asimismo, en la primera rueda de prensa que dieron conjuntamente los líderes de UIDM, PSOE, IU y PAREMA, todos demostraron la buena relación del cuatripartito, respuesta al pacto por los próximos cuatro años que ha dejado fuera de la Alcaldía al PP, encabezado por Francisco Blaya.

Campillo también dio a conocer el reparto de concejalías y la forma de trabajar de los próximos cuatro años que, según el acuerdo, contará con la participación de todos los grupos políticos.

Junto con las áreas nuevas que se crean, como Participación Ciudadana, el primer edil señaló que serán solo cuatro los concejales liberados: David Fernández (IU), Andrés Valera (UIDM) y los socialistas Celeste Soria y María Martínez. Además, la Junta de Gobierno la realizarán los seis tenientes de alcalde, que son Ginés Campillo, Paco García, Isidro Coy, Celeste Soria, Andrés Valera, Juan Muñoz y Matilde Blázquez.

Por otra parte, Campillo afirmó que el traspaso de poderes se está realizando «gracias a la buena disposición de los funcionarios», pues aún no ha contado con la «colaboración» del equipo saliente del PP de Blaya. El alcalde, que no se cansó de pedir «respeto» para conseguir «una

transición serena», añadió que ni el ex primer edil ni Valcárcel se han puesto en contacto con él.

Por último, David Fernández añadió que «los últimos cuatro años han sido un retroceso para Mazarrón» y el socialista Paco García indicó que se ha hecho mucho esfuerzo en el consenso, por lo que espera «que nadie dude de que estamos para sacar a Mazarrón del pozo». Asimismo, manifestó su intención de comunicar a la ciudadanía «el estado de la situación económica, que es más grave de lo que suponíamos».