Después de dos semanas de inactividad y más de doscientas operaciones retrasadas, los quirófanos del nuevo hospital de Los Arcos del Mar Menor comenzaron ayer a recuperar la normalidad. Un problema en el sistema de refrigeración provocó que el pasado 27 de mayo se cerraran diez de los once quirófanos del centro hospitalario, ya que no se cumplían las condiciones idóneas de humedad a sólo tres meses de que fuera

inaugurado.

Esta situación ha provocado un gran malestar tanto entre los profesionales del centro como entre los pacientes, quienes se han visto afectados por los retrasos en las intervenciones que tenían concertadas. Desde el Servicio Murciano de Salud (SMS), su gerente José Antonio Alarcón, indicó que estas situaciones se pueden presentar al tratarse de una infraestructura nueva que está comenzando a funcionar, al tiempo que señaló que numerosos ingenieros estaban trabajando a contrarreloj para solucionar cuanto antes el problema.

Ayer 13 de junio era la fecha dada por la Administración sanitaria para recuperar la actividad y así fue. A primera hora de la mañana los responsables del hospital conocieron los resultados del cultivo de microorganismos que se hizo en las salas de operaciones que habían sido clausuradas e inmediatamente, tras comprobar que el análisis había dado negativo, dieron permiso para comenzar con las operaciones que se mantenían programadas, según confirmaron desde la consejería de Sanidad y Consumo.

No obstante, trabajadores del hospital Los Arcos del Mar Menor manifestaron ayer a LA OPINIÓN su inquietud ante el miedo de que el problema de humedad pueda volver a surgir, ante lo que la Consejería subrayó que se seguirá vigilando para que se mantengan los niveles adecuados de humedad.

Reprograman 200 citas

El cierre de los diez quirófanos afectados ha hecho que se retrasaran más de 200 operaciones, pacientes que han vuelto a ser citados por el centro sanitario. No obstante, la mayoría de estas intervenciones quirúrgicas se van a hacer en horario de tarde con horas extra que tendrán que ser abonadas tanto a los cirujanos como a los anestesistas, enfermeros y auxiliares que acudan a trabajar fuera de su jornada, lo que tradicionalmente se conoce como ‘peonadas’.

Esta situación ha hecho que muchos de los representantes sindicales del ámbito sanitario hayan levantado la voz, ya que consideran «injusto que el Servicio Murciano de Salud tenga que asumir un coste que no le corresponde y al que ahora mismo tampoco puede hacer frente». Asimismo, afirman que hay que pedir responsabilidades a Giscarmsa -Gestora de Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad Autónoma-, empresa que se ha encargado de la construcción de este hospital, así como del nuevo de Cartagena.