Un enorme operativo formado por cientos de personas trabaja estos días en Lorca (Murcia) para organizar la logística y el reparto de los alimentos donados por grandes superficies y pequeños comercios de toda España para los miles de evacuados por el terremoto del pasado miércoles.

Javier Rufete, uno de los coordinadores de la organización y reparto de alimentos, ha explicado a Efe que la comida llega "desde todos los puntos de España, desde las grandes superficies y las grandes firmas hasta el pequeño panadero de un municipio de la Región de Murcia que trae 500 barras o un pequeño almacén de jamón que trae bocadillos ya montados".

Algunos municipios cercanos organizan estos días jornadas de recogida de alimentos y después se encargan de su transporte hasta Lorca, mientras que buena parte de las empresas realizan las donaciones a través del Banco de Alimentos de la Región de Murcia, un modo de canalización "perfecto", ha indicado Rufete.

En este complejo pero imprescindible operativo, ha destacado el coordinador, participan a diario unas 400 personas, en su gran mayoría de forma voluntaria, que se encargan del transporte, almacenaje y clasificación de los alimentos, así como de organizar la comida en lotes individuales para su reparto a la hora del desayuno, la comida y la cena.

Se trata de una "cadena muy compleja" en la que hay que organizar el suministro de diferentes tipos de lotes, desde los básicos, que incluyen un bocadillo, agua, zumo, algo de bollería y una pieza de fruta, además de otros artículos de primera necesidad como papel higiénico, hasta los específicos para los bebés, con pañales y potitos.

Además, el operativo tiene en cuenta que, entre los evacuados, hay un gran número de musulmanes que no come carne de cerdo, por lo que se les distribuye bocadillos de queso o atún, mientras que el embutido se reserva para el resto de personas.

Rufete ha apuntado que el número de lotes repartidos por turno de comida ha descendido estos días de 10.000 a 3.000, pero ha remarcado la necesidad de que las donaciones y la labor de voluntariado no decaigan ante la situación que todavía viven miles de personas que no pueden regresar a sus casas y que permanecen en alguna de las zonas de acampada habilitadas en la localidad.

Cajamar

Por otro lado, La Comisión Ejecutiva de Cajamar Caja Rural ha acordado conceder una moratoria de un año, como mínimo, a las personas físicas afectadas por los terremotos de Lorca y clientes de la entidad que precisen de medidas de ayuda inmediata para paliar la difícil situación en la que se encuentran.

En concreto, según fuentes de la entidad, el acuerdo adoptado autoriza a las oficinas de Cajamar a la aplicación de una moratoria de capital e intereses de un año como mínimo a las hipotecas sobre vivienda habitual de los damnificados.

De esta medida pueden beneficiarse más de 1.500 operaciones por importe superior a 150 millones de euros, que podrán aplazar los pagos de las hipotecas un mínimo de un año, plazo que será ampliable dependiendo de las circunstancias personales en la que se encuentre cada cliente. La entidad no cobrará gasto alguno y pedirá a los notarios que apliquen el importe mínimo por la novación.

Asimismo, la Comisión Ejecutiva de Cajamar Caja Rural ha autorizado la concesión de operaciones con garantía personal de hasta 12.000 euros sin intervención notarial para atender las cuotas de préstamos de otras operaciones, como vehículos y crédito consumo, afectados también por el seísmo de Lorca (para mayores importes sí se precisará intervención notarial).

Estas medidas se suman a las líneas de financiación especiales puestas en marcha la semana pasada para particulares destinadas a gastos generales, anticipos de subvenciones, rehabilitación de viviendas y de edificios, para comunidades de propietarios y para comercios, pymes, profesionales y autónomos.

Seis oficinas de Cajamar Caja Rural permanecerán abiertas al público durante esta semana en horario especial ininterrumpido, de 8.00 20.00 horas para facilitar a los damnificados los trámites de gestión de los partes de siniestros.

Cena benéfica

La cadena Hoteles Silken ha acordado la organización de una cena benéfica, el próximo 2 de junio en el hotel Silken 7 Coronas de Murcia, para recaudar fondos destinados a ayudar a los afectados por el terremoto que asoló el pasado miércoles la localidad murciana de Lorca.

A través de su escuela gastronómica, ESAB, con su presidente, el reconocido chef Martín Berasategui, y su director, Raúl Cabrera, Hoteles Silken organizará esta cena cuyos fondos serán cedidos íntegramente a una ONG, que se encargará de distribuirlos y contribuir en las tareas de recuperación de la ciudad.

Los trabajadores de Hoteles Silken han querido mostrar su solidaridad con los vecinos de Lorca y las condolencias a los familiares de las víctimas del seísmo.

De hecho, desde el miércoles las banderas del Hotel Silken 7 Coronas de Murcia ondean a media asta en señal de duelo por los fallecidos en el terremoto.