Representantes de la Semana Santa de Cieza encabezados por el alcalde de la ciudad, Antonio Tamayo, protagonizaron este domingo una concentración en la Plaza de España para pedir que la semana de pasión ciezana sea declarada de Interés Turístico Nacional. Para tal efecto, la Junta de Hermandades Pasionarias ha creado una plataforma que recogerá firmas de adhesión de los vecinos. Durante el acto, se desplegó una gran pancarta en la que se podía leer "A Cieza, por su Semana Santa".
La Semana Santa ciezana, con 600 años de antigüedad a sus espaldas, es con diferencia el acontecimiento lúdico-festivo que más vecinos moviliza a lo largo del año. Es especialmente participativo el Viernes Santo ciezano, con dos procesiones en las calles donde en cada una ellas desfilan unas 3.000 personas. La Procesión del Santo Entierro es, sin duda, la más artística de todas las que se celebran. Entre las obras más espectaculares de este desfile destaca la escultura de La Piedad del imaginero valenciano José Capuz. Los actos más singulares son la procesión que protagoniza la Cofradía de Ánimas en la madrugada del Sábado de Gloria, cuando se representa el pasaje bíblico del Descenso de Cristo a los Infiernos, y la del Domingo de Resurrección, en la que los nazarenos reparten toneladas de caramelos y flores para conmemorar el reencuentro con Jesús. También es significativo el Auto del Prendimiento de Martes Santo, donde varios narradores describen el pasaje bíblico mientras los pasos van desfilando.
Se calcula que más de 5.000 personas participan activamente en los 17 desfiles, procesiones y traslados que las 18 cofradías ciezanas desarrollan en el municipio durante la Cuaresma y la Semana Santa. En total son 43 los pasos que componen su rico patrimonio con tallas de renombrados artistas como José Capuz, Álvarez Duarte, Sánchez Araciel, José Planes o González Moreno, sin olvidar al artista local de dilatada trayectoria Manuel Juan Carrillo. La Semana Santa de Cieza cuenta además con varias marchas musicales autóctonas compuestas en su mayoría por el maestro, ya desaparecido, José Gómez Villa.
