­La paralización del Plan General de Ordenación Urbana de Librilla durante más de tres años ha exasperado a los empresarios y vecinos de la localidad que compraron terrenos en la zona de expansión del polígono industrial Cabecicos Blancos para abrir sus negocios. El problema es que ese suelo seguirá siendo rústico como el próximo lunes no se apruebe el PGOU en el pleno municipal y su dinero seguirá parado en unos terrenos que desde 2007 esperan ser recalificados.

Por este motivo se ha constituido una plataforma vecinal a la que se han adherido más de una treintena de afectados por la paralización del PGOU. Pretenden «hacer presión» para que el pleno lo apruebe y «devolver a la vida» al polígono industrial, que también está «malherido» por la crisis, según aseguró ayer la representante de los afectados, Pepi Sánchez. «Hay multinacionales interesadas en instalarse en el polígono y crear empleo, pero aburridas ante este bloqueo han puesto un ultimátum, y es que si en este pleno no se aprueba el Plan, se irán con sus inversiones fuera de Librilla, incluso fuera de la Región», asevera.

Además, el hecho que se destapara la denominada ´Operación Biblioteca´, que investiga una supuesta trama de corrupción urbanística en el municipio, y el alcalde José Martínez García, del PP, pasara 13 días en ala cárcel junto con su concejal de Urbanismo, Pedro Martínez, no hizo sino retrasar aún más cuestiones políticas de especial relevancia para el municipio como esta.

Una vez resueltas las deficiencias técnicas del proyecto por parte de los técnicos del Consistorio (siguiendo las recomendaciones de la consejería de Obras Públicas), vecinos y empresarios cruzan los dedos para que el lunes se apruebe de forma definitiva, aunque todo apunta a que la única concejala del Partido Popular, María Dolores Gómez, no lo pondrá fácil.