La plaza de toros situada en la finca Los Granados propiedad de Juan José Ortiz Muñoz, conocido como ´El Rojo Chatarrero´, en la diputación mazarronera de Leiva, fue derribada el pasado viernes por el Ayuntamiento.

Un grupo de vecinos de Mazarrón llevaba siete años denunciando la ilegalidad de la construcción, y durante este tiempo el caso ha pasado por varios tribunales de la Región.

Tras continuas denuncias, resoluciones y recursos, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia, concluyó en una sentencia con fecha del 15 de octubre de 2010 que la plaza de toros era ilegal y había que demolerla.

El TSJ autorizaba en su resolución al ayuntamiento de Mazarrón a acceder a la finca «para demoler la nave, el vallado y el picadero-tentadero construidos sin licencia municipal», según reza el escrito, que rechaza un recurso de apelación de Juan José Ortiz Muñoz y apoya la denuncia del Ayuntamiento.

El pasado viernes se llevó a cabo la orden del TSJ, y las máquinas del Ayuntamiento iniciaron el derribo del coso de Leiva, ante la mirada atenta de quienes llevaban años intentando que la plaza de toros dejara de existir.

«Llevábamos siete años de pleitos para conseguir que se hiciera justicia, porque esa plaza de toros era muy peligrosa», indicaba ayer a esta redacción una de las impulsoras de la demolición del coso. «Una vez un joven fue cogido por una vaquilla en una capea organizada en la finca, y resultó herido muy grave», relata una vecina de Mazarrón.

Por su parte, el abogado del dueño de la finca indicaba ayer que el derribo «se podía haber suspendido, pues el expediente de legalización cuenta con todos los informes favorables de los técnicos de Urbanismo, pero los servicios municipales no esperaron».

El letrado indica que pedirá daños y perjuicios al Consistorio, pues el daño causado es de difícil reparación.