Los actos organizados para por la Asociación de Vecinos, la Junta Local Vecinal, la Asociación de Amas y Amos de Casa 'Igual-dá', en colaboración con la Concejalía de Cultura en virtud de una subvención concedida, y el grupo de actores locales y comercios de la localidad, comenzarán a las 9.30 horas, con una gran chocolatada para todos los asistentes en el lugar del encuentro.

El Ayuntamiento, dentro de su apuesta por la recuperación de las tradiciones y el apoyo a los colectivos sociales, colabora con la asociación de vecinos para que ofrezcan a los numerosos visitantes la visión de este auto, que data del siglo XVII. Además, esta es la actividad cultural más importante de la pedanía, ya que son muchas las personas que participan de forma activa para poder llevar a cabo el auto sacramental.

Del mismo modo, el acto comenzará junto a la Escuela Municipal de Música una chocolatada popular, organizada por la Asociación de Amos y Amas de Casa 'Igual-dá'. Desde ese punto se trasladarán hasta el escenario ubicado en el recinto ferial y culminará en la ermita de Nuestra Señora del Rosario donde se celebrará una homilía.

En este sentido, se llevará a cabo, a partir de las 13.00 horas, la actuación de la rondalla de El Paretón y una paella gigante para todos los asistentes en el recinto ferial.

Y es que, el Auto sacramental está basado en un manuscrito que data del siglo XVIII, fecha en las que aparecieron las primeras noticias que se tienen de estas representaciones, que constituyen la manifestación más destacada de su acervo tradicional y folklórico.

El texto, con características muy murcianas que data de 1774 y suscrito del manuscrito de 1924 de Bernardino Guirao Jardín, se estructura en tres partes. La primera de ellas corresponde al encuentro de los tres Magos de Oriente, montados a camello y con sus respectivos pajes; con la estrella, representada por una niña sobre la cabalgadura de un borrico, que los guía hasta el palacio del rey Herodes.

Por otro lado, el símbolo de la estrella los guía hasta el emplazamiento palaciego, donde se mantiene un diálogo en panocho entre los personajes principales, ataviados con trajes típicos huertanos, que se intercala también con la presencia del resto de personajes de la obra.

Finalmente, los Reyes Magos se dirigen hacia el belén viviente para adorar al niño Jesús para cumplir con su cometido y ofrecerles los presentes que portan.