El ciezano Pedro Ramos, guardia civil de profesión, batió ayer el récord del mundo en el XVI Concurso del Lanzamiento de Huesos de Oliva celebrado en el Paseo de Cieza, con una marca de 21,43 metros. El mejor lanzamiento lo ostentaba hasta ahora Mariano Martínez, con una marca de 21,32 metros conseguida en 1998. El segundo clasificado de esta edición fue Antonio Hortelano, con 18,84 metros, y el tercero fue Rubén Ruiz, con 17,47.

Se han necesitado 12 años para que el récord del mundo fuera revalidado en un concurso que cada año se va superando tanto en participación como en organización. De hecho, concursaron 300 personas. Además, no hay que olvidar que es un gran acontecimiento del que se hace eco medios de comunicación de todo el mundo. Comenzó casi como una broma a mediados de los años 90, cuando dos amigos, José María Martínez y Mariano Marín, decidieron dar publicidad a la asociación que poco años antes habían creado, denominada ´Amigos de las Oliveras´, que reivindicaba que no se arrancaran los pocos olivos que iban quedando en el entorno de la ciudad, criadores de la rica y famosa oliva mollar de Cieza. Pero José María y Mariano nunca imaginaron que ,16 años después, su singular concurso, consistente en comerse una aceituna y escupir después el hueso lo más lejos posible, habría dado la vuelta al mundo y se habría celebrado en ciudades como Nueva York, Pekín, Bruselas o Pamplona, entre otros lugares.

Es el premio al humor que ellos mismos afirman llevar por bandera a la hora de organizar este concurso, que según subrayan «es una forma de tomarse la vida, medio en broma y medio en serio, sin malos rollos y montando una gran fiesta».

Y ayer, el fortísimo calor que hizo en Cieza, con una temperatura que a las cuatro de la tarde superaba los 40 grados, no fue obstáculo para que miles de personas se echaran a la calle y se disfrutarán de la fiesta en pleno centro de la ciudad, en el ´huesódromo´ del Paseo.