En el año 2015, todos los murcianos deberían poder bañarse en el Segura a lo largo toda la cuenca, incluyendo a los de la capital. Ése es al menos el mandato de la Unión Europea, que obliga a tener recuperado el buen estado ecológico de los ríos del viejo continente para ese año. Y eso es lo que también reivindica la ONG ecologista WWF, cuyos voluntarios se dieron ayer un buen chapuzón en el paraje ciezano de Los Álamos, un lugar que la organización está recuperando como playa fluvial para el municipio. El baño en el Segura coincidió con el que la ONG organizó en toda Europa, conocido como el Big Jump o el Gran Salto, que este año ha reunido a más de medio millón de personas.

En realidad, en el municipio de Cieza, los vecinos no han dejado nunca de bañarse en el Segura, ni si quiera en los aciagos años 80, cuando el río presentaba su aspecto más deplorable. Ahora, el río, a su paso por la Vega Alta, presenta su mejor cara gracias al esfuerzo que están llevando a cabo las administraciones.