La actriz totanera Bárbara Rey, destrozada y con signos evidentes de cansancio, enterró ayer en su localidad natal a su padre, Andrés García, que falleció a los 96 años en Villajoyosa (Alicante). La ex vedette y presentadora comentaba lo orgullosa que estaba de su progenitor: "Era un hombre tan bueno y tan bondadoso... siempre me ha comprendido". Tras la mala racha por la que está pasando, Bárbara no acepta comparaciones entre la muerte de su padre y la de su ex marido, Ángel Cristo: "Mi padre era mi vida, esto no se puede comparar, lo que siento por mi padre será hasta la eternidad". Bárbara no estuvo sola y llegó acompañada por su madre, su hermana, sus hijos -Sofía Cristo y Ángel Junior- y la periodista Chelo García Cortés. Decenas de vecinos no quisieron perderse el funeral.