El fiscal ha pedido once años de prisión para un policía local de Ceutí que será juzgado el próximo enero por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Murcia, acusado de un delito de homicidio por la muerte de un disparo de un hombre que se le enfrentó tras tener una disputa con su compañera sentimental en un bar.

La acusación estatal afirma en sus conclusiones provisionales, a las que ha tenido acceso Efe, que los hechos ocurrieron el 1 de julio de 2007, cuando los agentes de la Policía Local fueron requeridos con motivo del altercado que se produjo en un bar de la localidad.

El acusado, F.J.C., y un compañero se presentaron en el establecimiento y fueron informados de que Visvaldas F., de nacionalidad lituana, había mantenido una discusión con varios clientes y con su compañera sentimental, A.A.F. Los policías locales, junto con un amigo de Visvaldas F., consiguieron convencer a éste de que abandonara la casa que compartía con su compañera sentimental y le instaron a que retirara de la misma sus efectos personales.

En una primera ocasión, el ciudadano lituano volvió al bar y no se dirigió a la casa, como se había acordado, por lo que los policías locales fueron en su búsqueda, añade el fiscal.

Al llegar finalmente a la vivienda, siempre según las conclusiones provisionales, Visvaldas F. volvió a discutir con su novia, tras lo cual se subió a un palet que estaba situado en unas obras vecinas y del que cogió un objeto.

Al acercársele a F.J.C., éste sacó su arma reglamentaria "y le conminó a que permaneciera quieto y no se le acercara más, requerimiento que no fue atendido por Visvaldas, que continuó aproximándose al agente, procediendo éste a efectuar un disparo que dirigió hacia el suelo".

Añade el fiscal que "tras este primer disparo, Visvaldas se dirigió al acusado diciéndole: "¿Quieres matarme...? Pégame un tiro", efectuando a continuación el acusado un segundo disparo, que, en esta ocasión, dirigió hacia el cuerpo de la víctima, cuando se encontraba a una distancia aproximada de metro y medio".

En su declaración a la Guardia Civil el mes de julio de 2007, el policía local alegó que el disparo que efectuó fue en defensa propia y que lo único que pretendía era disuadir a la víctima y no matarla. Dos días después de los hechos, el agente fue respaldado por más de 2.000 ceutienses que celebraron una concentración espontánea en señal de apoyo a su vecino, bajo el lema 'Fran, el pueblo está contigo'.