La empresa que ha realizado las obras de mejora en los túneles bajo el castillo de Lorca para reforzar la seguridad en los mismos no se hará cargo finalmente de los desperfectos que se han registrado en 13 viviendas del barrio de San Lázaro cuyos propietarios denunciaron que las detonaciones y voladuras que realizaron en la zona causaron daños a sus casas, según han informado fuentes de la delegación del Gobierno en Murcia.

No obstante, las mismas fuentes han señalado que no dejarán solos a los vecinos por tratarse de "un problema de sensibilidad social" y que se buscan soluciones al respecto.

Fuentes de la delegación del Gobierno indicaron que técnicos de la empresa visitaron una por una las referidas viviendas y realizaron informes individualizados. En éstos, concluyeron que la compañía "no tiene responsabilidad legal porque cumplió con todos los requisitos que establece la normativa vigente cumpliendo incluso con los umbrales de explosión", demostrando con ello que no han sido los causantes de los desperfectos.

Fuentes de la delegación del Gobierno señalaron que están trabajando en estos momentos en colaboración con la Demarcación de Carreteras del Estado, dependiente del ministerio de Fomento, en busca de una solución rápida y eficaz para los vecinos.

Mientras tanto las 13 familias afectadas siguen a la expectativa de que alguien les dé explicaciones, señaló la alcaldesa pedánea del barrio Isabel Navarro.

Los mayores desperfectos se registraron en techos y paredes con agrietamientos de diferente índole, mientras que otras están en terrenos poco firmes.

La delegación del Gobierno informó en su día de que los trabajos efectuados en los túneles se llevaron a cabo adoptando todas las medidas de seguridad exigibles y que "el volumen de explosivos usados en esta ocasión ha sido mucho menor que cuando se construyeron los túneles en 1988 y 1993.