El Papa Benedicto XVI recibió, asimismo, un regalo muy especial de la delegación caravaqueña. Se trata de una casulla de color azul, esbozada por el fallecido carmelita Padre Jesús Castellanos que luce el anagrama AVE MARIA en la parte delantera y las doce estrellas de la corona de la Virgen repartidas por toda la casulla. También muestra el escudo del Pontífice y la Vera Cruz de Caravaca. La casulla es una pieza de especial importancia por ser un privilegio concedido a Caravaca por la Conferencia Episcopal española para ser utilizada en la festividad de la Inmaculada Concepción.