La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJM) ha condenado a Zurich, la aseguradora del Servicio Murciano de Salud (SMS) a indemnizar con 58.200 euros a una mujer cuyo marido falleció como consecuencia de una serie de fallos en el protocolo médico en el hospital comarcal del Noroeste, situado en Caravaca de la Cruz, según informaron fuentes del Defensor del Paciente.
El fallecido, V.M.M, de 73 años de edad, padecía cálculos biliares (piedras en el riñón) y el 1 de junio de 2005 acudió a las Urgencias del hospital comarcal de Caravaca, donde los facultativos le dijeron que se le había desprendido una piedra. Así, le dieron cita para que el 28 de agosto ingresara en el centro para practicarle una CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica), que es un procedimiento utilizado para indentificar la presencia de cálculos, tumores o estrechamiento en los conductos biliares, según las citadas fuentes del Defensor del Paciente.
La prueba se le realizó sin éxito el 7 de septiembre, diez días después de lo previsto en un principio, y fue interrumpida a la mitad por un problema respiratorio del paciente. Éste fue dado de alta sin que se le hicieran más pruebas, según la nota enviada por el Defensor. Poco después, V.M.M. se vio afectado por una neumonía doble bilateral, que le causó la muerte el 11 de septiembre de 2005.
La viuda del fallecido reclamó por considerar que la asistencia médica que se le había dado a su marido había sido negligente. Así, apoyada por el informe de un médico especialista, alegó que se habían producido errores de diagnóstico cuya consecuencia fue que la CPRE se realizó tarde y, sobre todo, porque tras el fracaso de esta última prueba los médicos deberían haber actuado lo más rápido posible "dado el cuadro marcado de deterioro progresivo que sufría el paciente".
También aseguró que en ningún momento fue informada de que la realización de la prueba CPRE podía provocar problemas respiratorios a su esposo.
Al final, gracias a la denuncia ha logrado que se reconozcan los fallos médicos y se le indemnice con 58.200 euros.
