El presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, agradeció ayer a España y a Lorca que hayan acogido durante los últimos años a inmigrantes de su país, pero invitó a éstos a retornar a su patria porque "la inmigración representa una tragedia nacional".

Correa realizó ayer una visita oficial a Lorca, ciudad en la que residen más de 7.000 inmigrantes de Ecuador, con algunos de los cuales conversó en distintos actos públicos y que le aclamaron con gritos de "Queremos volver, presidente!". De hecho, uno de los actos más emotivos de su visita fue el encuentro que mantuvo con más de 3.000 ecuatorianos en uno de los pabellones cubiertos del recinto ferial de Santa Quiteria habilitado por el Ayuntamiento.

En dicho encuentro reiteró a sus compatriotas lo que horas antes había declarado a los medios de comunicación. Les pidió que retornaran a Ecuador y señaló que "estamos dispuestos a colaborar para mejorar las condiciones de vida de nuestros hermanos y hermanas ecuatorianos que, por diferentes motivos, tuvieron que dejar su patria y radicarse en estas tierras que con tanto cariño los han recibido". "Quiero decir -añadía Correa- a todos que ya nos estáis solos, que el gobierno de la revolución ciudadana que se inició el 15 de enero pasado en Ecuador representa un cambio de época para la mayoría".

La emigración, según Correa, "representa una tragedia nacional del más fiel reflejo del fracaso de las políticas públicas, económicas y sociales que se han llevado a cabo en Ecuador en las últimas dos décadas (...) y ha traído consigo suicidios de niños adolescentes cuyos padres están fuera del país", por lo que insistió en la importancia del reagrupamiento familiar.

Al respecto, el presidente ecuatoriano explicó que a partir de enero se iniciarán los trámites para la reagrupación familiar y el retorno voluntario de todos los que quieran volver a Ecuador. En concreto, informó de que dicho plan de retorno contemplará medidas de cooperación económica como créditos a través de la banca pública, rebajas en el precio de los pasajes aéreos, exoneración de tasas y aranceles para enseres, ayudas a la vivienda y asesoría para instalar negocios.

En el encuentro con sus compatriotas, Correa hizo entrega de los premios Monseñor Leónidas Proaño, que anualmente concede la Asociación de Inmigrantes para la Solidaridad y la Cultura(Intiraymi) y que este año han recaído en Antonio Tomás Alfaro, asistente social del ayuntamiento de Lorca y en la joven colombiana Claudia Carrasquilla, psicóloga y trabajadora del Consorcio de Inmigrantes.

La visita de Correa a Lorca se inició en el Ayuntamiento donde fue recibido por el alcalde, Francisco Jódar, por los miembros de la Corporación, el delegado del Gobierno de España en Murcia, Ángel González, y el consejero de Inmigración del Gobierno regional, Joaquín Bascuñana. Correa firmó en el libro de honor del Consistorio y recibió un cuadro a plumilla del pintor lorquino Salinas Correas.

A continuación, mantuvo una reunión de trabajo en la sala de cabildos del ayuntamiento con el alcalde y concejales, representantes de los empresarios, agricultores y ganaderos, en la que expuso sus planes de ayuda al retorno voluntario. En el encuentro, el consejero Bascuñana presentó a Correa los proyectos de cooperación del Gobierno de Murcia con su país y le pidió que explicara los términos de su propuesta de retorno voluntario para los ecuatorianos, "para poder trabajar también en esa misma línea", explicó. Por su parte, el alcalde señaló que la visita de Correa "será un soplo de esperanza" para los cerca de 8.000 ecuatorianos radicados en este municipio.

Ya por la tarde, tras la comida, la comitiva se desplazó hasta el paso a nivel de Los Pascuales, en la diputación de La Torrecilla, donde el 3 de enero de 2001 un tren de cercanías arrolló a la furgoneta en la que viajaban 14 inmigrantes de nacionalidad ecuatoriana, falleciendo en el acto 12 de ellos y salvándose solamente el conductor y una niña de 13 años. Allí, el presidente Correa depositó dos ramos de flores con los colores de la bandera de Ecuador, en presencia de algunos de los familiares de los fallecidos.

A continuación, inauguró la plaza que llevará el nombre de República de Ecuador.

Correa viaja hoy a la capital, Murcia y, desde allí, partirá a Roma, donde se reunirá con el primer ministro italiano y será recibido en audiencia por el Papa.