El temor a nuevos enfrentamientos entre bandas juveniles el próximo fin de semana se ha instalado en Jumilla un día después de los altercados que tuvieron lugar el martes frente al Ayuntamiento en una concentración de protesta por la inseguridad ciudadana. El temor está basado en un rumor que todos en Jumilla, autoridades incluidas, afirman haber oído.

Tras los graves incidentes protagonizados por un grupo de exaltados en el trascurso de la manifestación de un millar de vecinos el martes, políticos, asociaciones y vecinos se lamentan de lo sucedido. La concentración tuvo lugar aprovechando la presencia en el Ayuntamiento del delegado del Gobierno, Ángel González, para participar en la reunión de la Junta Local de Seguridad junto a los demás responsables políticos y policiales de la seguridad en Jumilla.

Las autoridades han previsto un reforzamiento de las medidas de seguridad y efectivos policiales para este fin de semana ante la posibilidad de que se puedan producir nuevos altercados entre bandas juveniles, como continuación a los ocurridos el fin de semana anterior. Incluso se rumorea la posibilidad de que este fin de semana lleguen a Jumilla 'pandilleros' de otras localidades de la Región.

Policía Local y Guardia Civil extremarán la vigilancia y coordinarán su acción para prevenir episodios violentos. Los refuerzos que llegarán este fin de semana se mantendrán en un futuro y, según la Delegación del Gobierno, se irán adaptando a las necesidades de la situación en el municipio.

El ambiente estaba ayer relativamente tranquilo en la ciudad, en parte por el aumento de presencia policial en las calles con los diez nuevos agentes de la Guardia Civil que se incorporaron al cuartel, tal y como el delegado del Gobierno anunció el martes, y que permanecerán, como mínimo, los tres próximos meses. Además, según ha confirmado a esta redacción el alcalde de Jumilla, Francisco Abellán, algunos agentes más (de los que se desconoce la cifra exacta) de la Guardia Civil permanecen estos días en la ciudad para garantizar la seguridad.

El alcalde señaló que siente "tristeza" por los hechos ocurridos el martes y lamentó que no hubiera una mejor comunicación entre los miembros de la Junta Local de Seguridad, representantes sociales y ciudadanos. A juicio del primer edil, ahora "los partidos políticos tenemos que reflexionar sobre lo ocurrido y sobre la forma de hacer que exista una mejor convivencia en el municipio".

Abellán se preguntó "cómo se puede llegar a despreciar tan vilmente la casa de todos los jumillanos, el símbolo que representa a todos, el Ayuntamiento, manchándola y atacándola con tanta virulencia, así como las banderas que señalan nuestra identidad local, regional o nacional". El alcalde hizo así referencia al lanzamiento de tomates, huevos y objetos de envergadura por parte de los violentes y que provocaron numerosos daños en la fachada y en el interior del edificio.

El alcalde también resaltó la imagen tan negativa que se ha ofrecido de Jumilla, "que no se corresponde con la realidad, ya que nuestro municipio no es violento ni racista. Es acogedor".

Pánico por los hijos

La portavoz de la plataforma Madres de Jumilla, Mercedes Cruz, reconoció ayer tener miedo por los enfrentamientos que podrían producirse el próximo fin de semana y pidió que "aquellos que estén pensando en tomarse la justicia por su mano, desistan". "Las madres que tienen hijos jóvenes de más de 16 años no sienten miedo, sienten pánico por lo que podría suceder", confesó.

Además, Mercedes Cruz expresó el sentimiento de "rabia y vacío" que les ha quedado tras los acontecimientos del martes por la mañana. "Precisamente lo que pasó es lo que nunca hemos querido que pase, aunque llevamos advirtiéndolo desde 2003. Los políticos nunca nos han escuchado", subrayaba Mercedes.

La Plataforma se ha desmarcado por completo de grupo de vecinos exaltados que protagonizaron los disturbios. La crispación de algunos, acumulada por la violación en los últimos días de una joven en Jumilla, de un joven magrebí, del atraco a un conocido empresario del municipio y de la reyerta del fin de semana se saldó con numerosos destrozos en las instalaciones municipales.

La portavoz del grupo destacó que lo sucedido fue fruto de una mala gestión política en Jumilla y pidió que se deje de politizar "la seguridad ciudadana y con los derechos de los vecinos". Cruz mostró su indignación por la imagen que ha dado la minoría violenta de Jumilla. "No somos un pueblo xenófobo ni racista. Los inmigrantes que están instalados en el municipio y con trabajo son gente honrada; los violentos y los delincuentes son una minoría" añadió.

También manifestó la satisfacción de las Madres de Jumilla por los compromisos adoptados por el delegado de Gobierno en materia de seguridad. Por ello, aseguró que la asociación no tiene previsto ningún tipo de movilización y que pasará "a un segundo plano", aunque "si se llevaran a un sólo guardia civil, volveríamos a protestar".