El castillo de San Juan, emblema de la ciudad aguileña, será rehabilitado según anunciaron ayer los arquitectos José Manuel Chacón y Alberto Íbero, autores del estudio y responsables, entre otros trabajos, de las rehabilitaciones del castillo de la Concepción y de la muralla Púnica de Cartagena. En este acto, se hizo público el proyecto básico de ejecución de la rehabilitación del castillo aguileño, aunque no se hizo pública la fecha del inicio de las obras.
El trabajo afecta al conjunto monumental en su totalidad, desde el fuerte de San Juan hasta el conducto de comunicación y la batería de San Pedro. La primera obra prevista contempla la eliminación de la escalinata de acceso y su conversión en un camino que facilite la entrada al monumento.
Una vez en el fuerte de San Juan, los autores del proyecto han previsto tratar el pavimento original y sustituirlo con materiales similares en aquellos tramos que sean necesarios. Tanto las dos plantas como la cubierta, se rehabilitarán con soleras de piedra natural del mismo color, consolidando sus muros y sus bóvedas, se restaurará el aljibe y se reconstruirá la escalera de caracol que cubre las dos plantas y la cubierta.
En esta zona de la terraza se impermeabilizará el suelo tratando de conservar las losas originales y se reconstruirán las dos torres que existían, dotando a toda la terraza de un pasamanos para convertirla en un mirador que tendrá además una avanzadilla desde la que se podrá contemplar el acantilado.
Una vez instalado el mirador, está previsto que se eliminen las antenas repetidoras que existen actualmente. La vía de comunicación que une el fuerte con la batería de San Pedro se consolidará con los petos laterales y se colocarán los antiguos petriles con ladrillos.
También está previsto que el suelo sea de hormigón coloreado y se utilizarán las bancadas existentes como asientos, bajo los que irán las conducciones de agua y electricidad. Desde ahí se alcanza la primera plataforma que, debido al fuerte desnivel, será dotada de una fórmula mixta de rampas y escalinatas, creando miradores en las distintas embocaduras de los cañones.
Todo este recorrido estará iluminado. La batería de San Pedro, señalaron los arquitectos, está en muy mal estado de conservación, por lo que se restaurará la bóveda del polvorín y varios arcos representativos creando un nuevo mirador con barandillas de acero inoxidable; en este lugar se van a colocar los aseos públicos para los visitantes.
El plazo de ejecución de las obras se ha estimado por los autores del proyecto entre 8 y 10 meses y según el primer edil, Juan Ramírez, se cuenta con un presupuesto inicial de 636.000 euros con cargo al uno por ciento cultural que se recibirá de la futura autopista de peaje Cartagena-Vera.
El edificio se asienta en su ladera sur sobre un acantilado artificial, consecuencia de la dinamita empleada en la década de los años 60, cuando el monte se utilizó como cantera de piedra para prolongar el dique del puerto.
El arqueólogo municipal, Juan de Dios Hernández, explicaba en la presentación del proyecto y en relación a la seguridad del edificio "que existen estudios geotécnicos que aseguran la solidez del acantilado sobre el que se asienta el edificio del castillo", opinión compartida por los arquitectos. El alcalde señaló como reto de futuro construir un ascensor en esta ladera para lograr la plena accesibilidad, similar a lo que se ha hecho en el castillo de Santa Bárbara de Alicante.
