La escuela de vela Grímpola del Puerto de Mazarrón abrirá su caseta de actividades de verano en la playa de la Ermita este fin de semana, aunque suspende los cursos de vela ligera ante la demora de Ordenación del Territorio y Costas en la concesión de permisos de instalación, "al confundirla con un chiringuito de copas camuflado", informó la escuela.
El informe de Ordenación del Territorio a la demarcación de Costas era negativo.
La escuela tiene actividad todo el año e instala su material en la playa de la Ermita desde hace siete veranos bajo la vigilancia de Costas. La apertura de la caseta de playa, donde se impartían clases prácticas y teóricas de vela ligera, windsurf y kayak, y albergaba el material, se retrasa mes y medio, ya que la fecha de inicio de actividades era el uno de junio. El montaje de la caseta y el canal de salida estará concluido este fin de semana.
Este retraso en la concesión del permiso de instalación y la incertidumbre ha ocasionado que se suspendan los contratos de los monitores de vela para esta temporada, aunque se mantienen las clases de windsurf y kayak.
Según dijo el responsable de la escuela, Juan Miras, la intervención y escrito de la concejala de Turismo de Mazarrón, Alicia Jiménez, enviado a Ordenación del Territorio, ha sido determinante en la obtención del permiso y en aclarar el objeto de la actividad.
Miras solicitó el permiso con fecha 15 de marzo, prestó una fianza de mil euros, como cada año, y presentó toda su documentación.
Actividades piratas
"Les doy toda la razón por la confusión que crean las actividades piratas", dijo Miras, quién afirmó que "ya nada se puede hacer por las personas perjudicadas y por el detrimento de la oferta deportiva y turística estival".
La escuela de vela y academia náutica Grímpola abrió sus puertas en el año 1997, fecha desde la que imparte cursos, llegando a ofrecer los cursos de vela municipal a los escolares de los centros educativos.
Su director, el regatista Pablo Miras, ha cosechado diversos premios nacionales e internacionales.
