No resulta fácil ver en directo los partidos de la selección española en el Mundial de Qatar. Al menos, para los que viajan desde España expresamente: los precios de los hoteles en Doha están disparados desde hace meses y encontrar un alojamiento a un precio razonable ya es imposible, a estas alturas de Mundial.

Por eso muchos aficionados españoles han elegido un ‘plan B’, que supone pernoctar en otro país y pasar en Qatar solo las horas anteriores y posteriores. 

El país del plan B es Emiratos Árabes Unidos. No tiene frontera con Qatar, pero está a pocos kilómetros y la fluidez de las comunicaciones permite a los visitantes instalarse en Dubai, la ciudad más poblada de Emiratos, y viajar a Doha los días de partido.

“Emiratos es un país más abierto”, sostiene Alberto Rey, de Málaga, de 30 años y vestido con la camiseta con la que España ganó en 2010. “Se parece más a los países europeos que Qatar, y se agradece”.

Rey es uno de los miles de españoles que se han instalado en Qatar y viajan en el puente aéreo que une Dubai con Doha: hasta 30 vuelos diarios conectan ambas ciudades. El vuelo dura aproximadamente una hora. La compañía Fly Dubai es la que mejores posibilidades ofrece para los seguidores. El vuelo tiene un coste medio de 80 euros.

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Muchos de los aficionados españoles que acompañaron a España en su estreno mundialista, el 7-0 ante Costa Rica, viajaron desde Dubai. “He cogido un vuelo a las 11 de la mañana y tomaré otro de vuelta a las tres de la madrugada”, explica el madrileño Antonio Jiménez. 

El número de residentes españoles en Dubai es muy superior al de Doha. También el tamaño de la ciudad de Emiratos, que supera los tres millones, mientras que la capital de Qatar no alcanza oficialmente el millón de habitantes.